
Conozca qué es un Showroom Virtual, una revolución en el comercio
La tecnología y los nuevos medios han provocado que la forma de vender y de comunicarse con los clientes sea muy diferente a cómo lo era hace unos años.
Así, las técnicas de venta y los espacios comerciales han evolucionado, proporcionando numerosas ventajas y beneficios a las empresas. Es el caso del showroom virtual.
Hoy en día podemos encontrar espacios comerciales de muy diferente tipo, como las pop up store, espacios en los que el diseño y el branding son muy diferentes. En este sentido, todo esto alcanza una nueva dimensión con el showroom virtual.
¿Qué es un showroom virtual?
Para aquellos a los que no les sea familiar el término, un showroom virtual es un espacio totalmente homónimo, en el que las empresas simulan un entorno físico e incorporan réplicas en 3D de sus productos. Así, esto permite a los clientes la posibilidad de ver el producto en cuestión desde todos los ángulos, acercarse y alejarse de la sala de exposición, e incluso ver animaciones en 3D.
El objetivo de los showrooms virtuales es ofrecer a los clientes una experiencia superior a la creada por los sitios web estáticos al uso. De hecho, esta tecnología puede utilizarse para mejorar cualquier tipo de experiencia de compra. Esto abarca, desde la adquisición de artículos de lujo como bolsos, hasta la compra de productos de ingeniería. Sin embargo, los showrooms virtuales son especialmente eficaces para los productos que son difíciles de transportar. Un ejemplo son los muebles, o los artículos manufacturados de gran tamaño.
En efecto, el comprador puede visualizar e interactuar con el producto en un entorno realista; algo que permite comprenderlo mejor, sin la necesidad de verlo en persona, pero sabiendo perfectamente cómo es. De esta manera, puede hacerse una idea más que aproximada, exacta, de qué es lo que le llegará a casa.
La realidad virtual de los showrooms virtuales
El rasgo diferencial y relevante de los showrooms virtuales es, precisamente, la realidad virtual. Se trata de una tecnología inmersiva que provoca que el cliente se sumerja en el mundo virtual para que pueda interactuar con los objetos de forma realista.
Si bien es cierto que con la realidad aumentada también se pueden hacer showrooms virtuales, la tecnología de realidad virtual permite usar un auricular o unas gafas inteligentes para comprar. Gracias a esa posibilidad, las marcas aprovechan la tecnología para hacer un sinfín de cosas en sus showrooms. Como, por ejemplo, las que señalamos a continuación.
- Realización de visitas virtuales a casas: los clientes pueden hacer un recorrido completo por las casas que les interesan sin tener que desplazarse.
- Crear tiendas virtuales: con la realidad virtual en un showroom, los comercios pueden crear copias exactas de sus tiendas en un entorno virtual.
- Realización de presentaciones virtuales de productos: en los showrooms virtuales, las empresas pueden crear sus productos digitalmente para que los clientes puedan interactuar con ellos.
- Manuales de usuario interactivos: gracias a esta posibilidad, las empresas pueden dar asistencia en tiempo real mientras el cliente usa el producto.
- Consultas en directo: la realidad virtual permite reproducir las experiencias individuales de los clientes.
- Promoción de marca: un showroom virtual es perfecto para conectar emocionalmente con los usuarios. Se pueden usar estos espacios para mostrar cómo se elabora un producto o compartir lo que hay detrás de su desarrollo.
- Estudio de mercado y de comportamiento de clientes: un entorno virtual como este hace mucho más fácil investigar acerca de los usuarios. Las marcas usan los datos de seguimiento e interacción para identificar lo que les gusta y lo que no. Con esto, los departamentos de marketing pueden adaptar sus mensajes para captar la atención del usuario.
- Recomendaciones personalizadas: un showroom virtual tiene la capacidad de ofrecer sugerencias al usuario en base, por ejemplo, a los productos que ha visto el cliente. Estos datos se recogen gracias a los dispositivos de seguimiento ocular y al software que se utiliza.
El uso de las gafas virtuales
Las gafas en los showrooms virtuales representan un must. Y es que estos elementos son los que ayudan al cliente a sumergirse por completo en un mundo digital en el que pueden verse a la perfección los productos ofrecidos en estos espacios digitales.
Este complemento proporciona al usuario una serie de controladores táctiles con seguimiento que le permiten la mejor interacción posible. Lo consiguen de una manera natural, en un espacio no físico, y con una gran representación de su propio cuerpo.
Gracias a las gafas virtuales, tu showroom estará allá donde necesites que esté. Las fronteras espaciales y las limitaciones geográficas desaparecerán.
Para conseguir sumergirnos en ese mundo digital, usamos las gafas virtuales. Estas emplean sensores de movimiento para que, cuando el usuario mueva la cabeza, vea una parte del showroom y pueda moverse con total libertad dentro de él.
Además de las gafas, se necesitará disponer de un dispositivo que sea capaz de reproducir el entorno en cuestión; puede ser un ordenador, un smartphone o una tablet.
Hay quienes creen, erróneamente, que la única aplicación de estas herramientas es la de jugar a videojuegos. Sin embargo, las gafas virtuales son elementos perfectos para utilizar en un showroom virtual y crear una experiencia de compra única sin tener que moverse de casa.
Por otro lado, poder estar viviendo la experiencia del showroom mediante las gafas favorece la estimulación de los sentidos. La razón es que permite actuar e interactuar con los distintos productos como si se estuviera ante ellos de forma real.
A modo de conclusión, cabe señalar e insistir en la idea de que un showroom virtual es una herramienta imprescindible para todas aquellas marcas que deseen la mejor experiencia a sus clientes.