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La contabilidad medioambiental o lo que en realidad nos cuesta un producto

"En 1981, el economista Peter Wood acuñó el término de contabilidad medioambiental, para incluir el impacto ambiental en las cuentas de una organización".

Autor: Jordi Blasi
Diseño de producto
30 de Octubre de 2020

En 1981, el economista Peter Wood acuñó el término de contabilidad medioambiental, también conocida como contabilidad verde o ecológica, para incluir el impacto ambiental en las cuentas de una organización. De esta manera, Wood extendía el concepto de beneficios o pérdidas, sacándolas del ámbito estrictamente monetario, para confrontarlas a una realidad ecológica de implicaciones mucho más relevantes.

Primera colección de LEGO fabricada en Polipropileno (PE)

 

Hace ya unos años, LEGO anunció su alianza con WWF, así como una fuerte inversión para investigar un nuevo plástico que sustituyera progresivamente al ABS; el material con el que, desde 1963, la compañía fábrica sus icónicos bloques componibles. Un termoplástico proveniente de recursos fósiles, muy resistente al impacto, pero también muy difícil de reciclar.

El anuncio se materializó en 2018, con la presentación de la primera colección fabricada en Polietileno (PE): Un plástico más flexible, que mantiene los estándares de seguridad y que, además, es muy fácil de reciclar. Para su fabricación, LEGO prescindía del petróleo, sustituyéndolo por la caña de azúcar, la materia base con la que a partir de 2030 se fabricarán todas las colecciones de del fabricante danés.

Campaña del bolígrafo BIC Cristal

 

Los materiales han jugado desde siempre un papel crucial en la industrialización y la fabricación masiva de productos. Un factor que ha facilitado por un lado una democratización de los bienes de consumo, pero que ha implicado también serios problemas medioambientales.

Un buen ejemplo de ello lo encontramos en los bolígrafos BIC Cristal, una adaptación del bolígrafo inventado por László Biró, que Décolletage Plastique design team at Société diseñarían, en 1950 con el fin de conseguir su industrialización masiva. BIC Cristal inició su producción con la fabricación de diez mil unidades diarias y en pocos años alcanzó una cifra de producción entorno a las doscientas cincuenta mil. En 2004, la multinacional francesa había vendido cien mil millones de bolígrafos.

El éxito del producto se encuentra fundamentalmente en sus bajos costes de fabricación. Unos costes que a menudo valoramos en su materialidad, sin entrar realmente a plantearnos los costes reales que implica el icónico bolígrafo en términos de costes medioambientales. 

Campaña del bolígrafo BIC Cristal

 

En un análisis del producto, fácilmente podemos detectar que se compone principalmente de tres materiales: el metal, la tinta y el plástico, siendo este último el que encontramos con mayor porcentaje. La tapa está fabricada en Polipropileno (PP), un material fácilmente reciclable, y el cuerpo, de Poliestireno (PS), un material que no lo es. Aun siendo muy económico, resulta muy complejo reciclar y tarda cientos de años en descomponerse. Su única justificación queda reducida a que su transparencia (una cualidad que no tienen todos los plásticos) facilita ver el nivel de tinta del mismo (una acción que raramente realizamos).

Anuncio de las populares alpargatas Havaianas

 

Inspiradas en el calzado tradicional japonés, el fenómeno de las Havaianas tiene el origen en 1962, cuando la empresa brasileña Alpargatas S.A. ideó unas chancletas para producir en masa. Su simplicidad y bajo precio facilitaron rápidamente su popularidad, especialmente entre las clases más populares de Brasil. Al principio las Havaianas se vendían en mercados callejeros, y rápidamente se convirtieron en un artículo básico, incluido entre los productos de primera necesidad.

No sería hasta la década de los años noventa, cuando la empresa decidió diversificar el producto y posicionarlo mediante exitosas campañas de marketing en nuevos estratos sociales. Con ello, lograrían superar los doscientos millones de unidades vendidas en un solo año. 

Sin embargo, las Havaianas albergan un secreto respecto al material con el que fabrican sus blandas suelas de goma. Una mezcla de cauchos sintéticos procesados que dificulta enormemente que se puedan reciclar. Un precio bajo, con un altísimo coste medioambiental.

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