Lo que debes saber de diseño de interfaces y cómo aplicarlo en tu proyecto
Cada vez que abres un programa en tu ordenador, o una app en tu smartphone o tu tablet, lo primero que ves es su interfaz. Concretamente, la interfaz a través de la cual tú, como usuario, interactúas con el programa y le envías órdenes para que funcione.
El diseño de interfaces de usuario es uno de los principales puntos del diseño de software y apps. Al fin y al cabo es la ventana al exterior de la mayoría de las herramientas software.
De su desarrollo y puesta a punto se encarga una disciplina conocida también como diseño de interfaces, que conocen bien todos los que trabajan en desarrollo software y también quienes se forman en desarrollo de aplicaciones para smartphones y tablets centrándose sobre todo en la experiencia de usuario al manejarlas. Pero ¿qué es exactamente el diseño de interfaces y cómo se puede integrar en un desarrollo que hagas de una app? Te lo contamos:
¿Qué es el diseño de interfaces?
Antes de profundizar en lo que es el diseño de interfaces, hay que tener claro lo que es una interfaz. A veces, también se le conoce como GUI (Interfaz gráfica de usuario), dado que en la actualidad la práctica totalidad de interfaces son entornos de usuario visuales. Unas líneas más arriba te hemos ofrecido algunas pinceladas. Pero una interfaz no solo sirve para que el usuario controle las acciones de la máquina. También se utiliza para que pueda recibir las respuestas que le envía el dispositivo que está utilizando a través del software. Así podrá saber si la interacción está siendo adecuada o no. También los pasos a dar en cada caso.
Por tanto, el diseño de interfaces es la definición de la forma, utilidad, función, ergonomía y la imagen al exterior de una aplicación. También, aunque el nombre de la disciplina sea diseño de interfaz, se ocupa de su desarrollo. Además, es necesario que quien se encargue del diseño UI tenga cuidado de facilitar la interacción entre la persona y el equipo. Esto es algo que siempre hay que tener en cuenta en el diseño de interfaces. Así, el usuario de una aplicación siempre podrá acceder a la información que necesite consultar, o llevar a cabo las acciones que desee, sin complicaciones.
Para ello, un diseñador de interfaces tiene que tener un cierto conocimiento de disciplinas relacionadas con el diseño UI. Entre ellas, el diseño visual. También tiene que tener ciertos conocimientos de psicología, y de cómo suelen utilizar las personas estas herramientas. Son conocimientos muy útiles de cara al diseño de este tipo de elementos.
Cómo debe ser una interfaz de usuario
Una interfaz de usuario debe ser atractiva y agradable a la vista. Pero también debe resultar intuitiva y cómoda de utilizar, como hemos visto. Por tanto, el diseño de interfaces debe procurar siempre que exista un equilibrio entre la estética y la usabilidad. Pero de manera muy especial: nunca se debe inclinar la balanza hacia la estética. La usabilidad debe primar sobre la estética.
Una interfaz puede tener perfectamente un aspecto correcto y funcionar de manera adecuada. Por tanto, se habrá cumplido la tarea. Si se opta por diseñar la interfaz más bonita posible, pero el programa no funciona o la interacción entre usuario y máquina no es la adecuada, el trabajo no habrá servido para nada. Un balance complicado, que se va consiguiendo con la experiencia en el diseño de interfaces.
Por tanto, hay que cuidar desde el color de la interfaz y la forma de sus iconos hasta la tipografía que se utiliza en ella, pasando por los botones y los formularios, si fuese necesario desarrollarlos. Pero sobre todo, en el diseño de interfaces debe primar la facilidad para interactuar de los usuarios y su funcionalidad, tal como hemos mencionado.
¿Cómo aplicar el diseño de interfaces en tu proyecto?
En todo proyecto de desarrollo de software debe haber al menos un experto en diseño de interfaces. Claro está, en función de la envergadura del proyecto, puede que tenga que haber más de uno. Incluso un equipo pequeño dedicado a ello. Este equipo no puede trabajar de manera independiente, sino que tiene que trabajar codo con codo con el resto de equipos de desarrollo. Tanto con los encargados del backend, es decir, de las tripas de la aplicación, como con los del frontend.
De hecho, los diseñadores de interfaces formarán parte del equipo de desarrollo de frontend. Son los que se encargan de hacer que se entienda el código de la aplicación con lo que sale al exterior de la misma. Por tanto, están directamente relacionados con cualquiera que se dedique al diseño UI.
En cualquier caso, los profesionales que se encarguen de decidir y planificar el aspecto exterior de una aplicación tienen que estar en contacto constante con el resto del equipo. Un diseñador UI debe contar con toda la información posible sobre el desarrollo de la herramienta. Tanto a nivel de código interno como de desarrollo orientado hacia el exterior. Además, debe participar de manera activa en las reuniones para planificar el diseño y avance de la herramienta.
De esta manera podrá conocer, por ejemplo, de qué tipo de aplicación se trata, para qué se utilizará, todas las órdenes que tiene que dar y pedir el usuario, etc. Así sabrá exactamente qué tendrá que aparecer en la interfaz de usuario. También la importancia de cada pantalla de la misma, y qué elementos incluir en cada una. De otra manera, si el diseño se hace de manera independiente al resto del desarrollo, será prácticamente imposible que tanto la aplicación como la interfaz funcionen como deberían.
Por tanto, además de contar con especialistas en diseño de interfaces, la mejor manera de integrarlo en tu proyecto es dándoles acceso a toda la información sobre el mismo. También favoreciendo que participen en las reuniones de desarrollo y planificación. Por descontado, será necesario organizar algunas centradas en el diseño de la interfaz, en el que también deben participar activamente el resto de equipos. Así conseguirás integrar el diseño UI en tu proyecto.