

No hablaremos en este momento de lo necesaria que la creatividad es a la hora, precisamente, de crear. Todos sabemos que los creadores emplean su capacidad creativa para diseñar líneas de ropa, soluciones de decoración o páginas web espectaculares.
La importancia de la creatividad en el diseño es fundamental porque sobre la creatividad se articula todo lo que tiene que ver con la innovación y el desarrollo. Pero también con la vida diaria. Un diseñador se enfrenta, a lo largo de un solo día, con multitud de situaciones, cuestiones, problemas y aparentes callejones sin salida. Su obligación es escapar a todos ellos ileso en el mejor de los casos. En la mayoría de las ocasiones, la creatividad servirá para aplacar los ánimos de un cliente y también para encontrar oportunidades de mejora en los obstáculos.
Pensar fuera de la caja ayuda a encontrar soluciones creativas a problemas estancados. Durante el desarrollo de un proyecto hay docenas de oportunidades para la desesperación. Cuando a un cliente no le gusta ninguna propuesta, por ejemplo. O peor, cuando el propio diseñador no se siente satisfecho con nada de lo que ha hecho. Cómo se emplee la creatividad en el diseño marca la diferencia entre diseñadores que resuelven y diseñadores que pretenden imponer.
La creatividad no es una flor capaz de crecer sola en mitad del desierto. Es necesario cultivar otras soft skills que propician que el cerebro encuentre soluciones creativas a problemas aparentemente insolubles.
Existen multitud de métodos para desarrollar la creatividad. Durante las horas lectivas de cualquiera de nuestros másteres en diseño, encontrarás muchos de ellos. Estudiando en EsDesign pondrás en práctica todo lo necesario para activar la parte más creativa de tu diseño. Elige tu máster y diseña.