Qué es la arquitectura urbana, sus tipos y objetivos principales
La arquitectura urbana no solo da forma a las ciudades, sino que también refleja la manera en que las personas conviven, se desplazan y se relacionan con su entorno.
La arquitectura urbana define la forma en que vivimos, nos movemos y nos relacionamos dentro de las ciudades. Si bien puede parecer que solo se centra en el diseño de los edificios, también busca crear entornos funcionales, sostenibles y humanos que respondan a las necesidades de la población. Hoy en día, las urbes siguen creciendo por el aumento de la población, mientras que los recursos disponibles se van reduciendo. Esta disciplina busca crear un punto de equilibrio que permita una vida agradable y funcional en ellas, pero con el menor impacto posible en el medioambiente.
En este artículo, veremos en qué consiste, sus características y los objetivos que persigue.
Definición de arquitectura urbana
La arquitectura urbana es una disciplina a medio camino entre la arquitectura y la planificación urbana. Se encarga de diseñar y organizar los elementos que se encuentran en el interior de las ciudades, como las edificaciones, las plazas, parques, calles o viviendas, entre otros.
Sin embargo, a diferencia de otras ramas del diseño arquitectónico, la planificación urbana tiene una visión integral. Es decir, que tiene en cuenta las necesidades sociales, culturales, económicas y ambientales del lugar y de quienes residen en él. Pero también, la sostenibilidad, la movilidad y el impacto ecológico.
Características de la arquitectura urbana
La arquitectura urbana trabaja sobre varios planos: funcional, estético, social y ambiental. De este modo, además de habitables, los espacios urbanos son dinámicos, sostenibles y van acordes con las necesidades actuales de la sociedad.
Diseño integral del entorno
Esta arquitectura tiene una visión holística de las ciudades para no fragmentarlas, por lo que ninguno de sus elementos se estudia de forma individual. Además, tiene en cuenta aspectos como la orientación solar, la topografía o la movilidad para mejorar el confort y la funcionalidad de los espacios.
Enfoque humano y social
El diseño urbano se centra en las personas y busca que haya una mayor accesibilidad, inclusión social y buena convivencia. La finalidad de los espacios que es permitir que cualquier persona, sin importar su edad o condición, puedan interactuar, disfrutar y sentirse parte de la comunidad. Para planificar el mobiliario urbano, las zonas verdes y los recorridos peatonales también se valora la escala humana y la experiencia del usuario.
Sostenibilidad y tecnología
Se busca conseguir un uso responsable de los recursos, aumentar la eficiencia energética y reducir el daño en el medioambiente. Pero dados los avances tecnológicos que tenemos hoy en día, también se incorporan sistemas inteligentes que mejoren la gestión de la energía, el agua o la movilidad urbana. Un ejemplo son las ciudades inteligentes o smart cities.
Diversidad de usos
La arquitectura urbana combina varias funciones: residencial, comercial, cultural o recreativa, para que haya un equilibrio, se promueva la sostenibilidad y la comunidad pueda satisfacer todas sus necesidades sin grandes desplazamientos.

Tipos de arquitectura urbana
Hay diferentes tipos de arquitectura urbana, que cuentan con edificaciones y espacios adaptados a su función específica en la ciudad. Los más importantes son los siguientes:
Residencial
Se refiere a todos los tipos de viviendas, ya sean unifamiliares, colectivas o bloques de pisos. El diseño busca la funcionalidad y el confort, y se adapta a las necesidades de cada comunidad. En la actualidad, deben cumplir con determinadas condiciones relativas a la eficiencia y la flexibilidad, con tecnologías sostenibles y espacios compartidos que fomenten la convivencia.
Comercial
Aquí encontramos edificios como centros comerciales, mercados, oficinas o locales a pie de calle. Puesto que en los últimos años los primeros son los que más han crecido, se está intentando revitalizar las zonas comerciales tradicionales para mejorar la economía local. Los proyectos buscan priorizar también la experiencia peatonal y el uso mixto de los espacios.
Institucional y de servicios
En esta categoría, se encuentran infraestructuras como escuelas, hospitales, museos, bibliotecas o edificios de las administraciones públicas. Su diseño responde a las necesidades colectivas y a los servicios públicos esenciales. Tienen una función práctica, pero también pueden ser un símbolo de la identidad local.
Espacios públicos
Los espacios públicos son las plazas, parques, bulevares o paseos. Son lugares destinados a la interacción o el descanso, y que buscan mejorar el bienestar general. Para su diseño, se combina la arquitectura urbana con la arquitectura del paisaje.

Objetivos de la arquitectura urbana
Mejorar la calidad de vida
El objetivo principal es utilizar los espacios para mejorar la calidad de vida de las personas que habitan la ciudad. Para ello, deben ser cómodos, accesibles y seguros. Uno de los objetivos principales de la arquitectura urbana es conseguir que los espacios sean cómodos, seguros y saludables. Los mejores ejemplos de arquitectura urbana son aquellos que equilibran estética, funcionalidad y bienestar, pero que además incorporar vegetación, luz natural y materiales sostenibles.
Fomentar la cohesión social
Aunque nos pueda parecer que la arquitectura consiste únicamente en levantar edificaciones, la ubicación o las características de estas también influyen en las relaciones de la ciudadanía. Por ejemplo, los espacios abiertos, los parques o los centros culturales pueden ser puntos de encuentro. No obstante, estos deben ser accesibles para personas de distintas edades, capacidades o condiciones económicas. De este modo, se cumple con las funciones de la arquitectura urbana, de conseguir la integración y el equilibrio social, para que cualquier persona pueda participar activamente en la vida de la ciudad.
Optimizar la movilidad urbana
El diseño de la ciudad determina cómo nos desplazamos por ella. Cuando la planificación es buena, favorece los desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público, y reduce el uso del vehículo privado. Para mejorar la movilidad y reducir la contaminación, las calles deben ser seguras, con zonas peatonales continuas y con espacios que faciliten los cambios entre los diferentes medios de transporte.
Promover la sostenibilidad
La arquitectura sostenible trabaja con materiales reciclables, hace una gestión responsable del agua y busca la eficiencia energética. Sin embargo, la sostenibilidad se debe extender al plano social y económico, en forma de barrios que sean capaces de adaptarse a los cambios, pero sin perder su equilibrio. Aquí entran en juego conceptos como la arquitectura efímera, con soluciones flexibles y reversibles que se van adaptando a las necesidades del momento.
Este enfoque conecta directamente con la formación en Paisajismo y Urbanismo Sostenible de ESDESIGN, que profundiza en cómo diseñar entornos urbanos respetuosos con el medioambiente y centrados en las personas. Para ello, se realiza un análisis del paisaje y del conocimiento del medio. Quienes cursan esta formación, aprenden conceptos teóricos y prácticos que combinan el diseño, la gestión, la asesoría estratégica y la investigación.
La arquitectura urbana evoluciona al ritmo que lo hacen las ciudades, y se adapta a sus necesidades, pero sin perder de vista a los retos del futuro. En la actualidad, estos son el crecimiento de la población, el cambio climático, la integración de la tecnología y los datos para crear ciudades más eficientes e inteligentes, mejorar la inclusión social y revalorizar el espacio público.
Si quieres ser parte de esta transformación para conseguir ciudades más eficientes y sostenibles, inscríbete en nuestro máster.