

Vogue ha dejado claro cuales son los colores de esta temporada. Y sorprenden.
Vuelve el color rosa en cualquiera de sus tonalidades. Tanto el pastel como el neon son buenas apuestas, sobre todo como prendas de exterior. Esta temporada se lleva el atrevimiento.
Si no te gusta el rosa, tu otro color atrevido es el rojo. Cualquier prenda en alguna tonalidad de rojo hará que el frío invierno se vuelva más caliente. Pantalones, chaquetas, faldas... cualquier conjunto. Si ya se tiene este color en el armario, se tiene suerte.
El plateado
InStyle dice que este invierno se llevará el plateado. Habrá piezas que tengan más o menos cantidad, pero seguro que aparece por todas las ciudades.
Se van fuera tanto los lunares como las rayas. Y llegan los rocambolescos:
Parece algo de la primavera, pero ha saltado al otoño y en los días más cálidos del invierno también se verán mucho. En abrigos y en faldas mayormente.
Son un clásico del invierno, y nunca está de más ser clásico. No todo puede ser moderno y extravagante. La sobriedad y la elegancia también son formas de moda.
El animal print siempre hace su retorno porque la moda es cíclica. Habrá armarios que desempolven prendas. Leopardo, cebra... la cantidad y la forma de combinarlo con otros colores y texturas le da una nueva dimensión a la moda para el invierno del 2018-2019.
Este invierno se va a hacer un cambio radical. Un giro de 180º en cuanto a las prendas. Las que se van cambian por su opuesto. Puede que tu armario sufra al principio porque tengas que guardar toda la ropa que ya no está in en él, pero te vas a enamorar de estas tendencias de moda para el invierno. Glamour, Elle, Vogue... todas coinciden en que las siguientes prendas aparecerán en las tiendas y todo el mundo comprará con acierto.
Fuera de moda están los trajes entallados y las chaquetas apretadas. Ahora se llevan trajes que quedan grandes, chaquetas que hacen que las mujeres parezcan más elegantes y poderosas. No siempre se lleva marcar la figura de reloj de arena, vuelve agigantar las formas, sobre todo los hombros.
Los pantalones de pitillo, los leggins y las mayas vuelven dentro del armario. Ahora se lleva la pana y lo vaquero, también agigantado. Pantalones anchos, campana y de pata de elefante. Y todos de tiro alto por comodidad.