Diseño de interiores: las tendencias del 2024
El diseño de interiores se va adaptando a las necesidades de la sociedad, y las fusiona con creatividad para crear espacios que sean únicos, pero a la vez funcionales.
El diseño de interiores no es ajeno a las modas, puesto que es un reflejo de cómo somos tanto como individuos como sociedad. Los espacios se adaptan a las necesidades cambiantes, y se dejan empapar también por los nuevos avances o las tendencias que van llegando desde diferentes direcciones. Cada vez que comienza un nuevo año, es hora de dejar atrás lo pasado y mirar hacia lo que llega. En este artículo, te contamos cuáles son esas tendencias en diseño de espacios.
Pero si quieres conocer en qué se basan o cómo se fusionan los diferentes estilos de decoración de interiores, te puede interesar inscribirte en nuestro Máster en Diseño de Interiores. Un sector que también cuenta con sus propias técnicas de representación visual y comunicación.
Espacios que se adaptan a una sociedad en constante cambio
Si echamos la vista atrás por un momento, no requiere demasiado esfuerzo observar cómo nuestras necesidades y modo de vida han ido cambiando. Las familias ya no siempre consisten en un núcleo parental con hijos, no solo por la evolución de la cantidad de sus integrantes, sino porque las necesidades económicas o la inestabilidad del país han multiplicado las formas de convivencia.
Pero además del plano familiar, hay que sumar los cambios laborales. Desde la pandemia, el número de personas que trabajan desde casa se ha incrementado. Si bien las ventajas son múltiples y notables, como el ahorro de tiempo y dinero en los desplazamientos, también han requerido modificaciones en el interior de los hogares para poder adaptarse a los nuevos requerimientos laborales.
Estos son solo dos de los aspectos que han ido moldeando las tendencias de diseño de interiores en 2024, pero son muchos más. En cualquier caso, en el siguiente apartado te dejamos las nuevas propuestas del año que por ahora se quedarán.
Tendencias de diseño de interiores en 2024
Antes de entrar en materia, es conveniente recordar que hay diferencias entre el diseño de interiores y la decoración. Mientras que el primero es una disciplina que gestiona el espacio y que tiene en cuenta los aspectos arquitectónicos, la decoración se centra únicamente en el mobiliario y demás accesorios, que contribuyen a conseguir el fin o la estética.
No obstante, en este artículo abordaremos ambas de manera general, puesto que el diseño de interiores depende en mayor medida de las características físicas del espacio y, por ello, queda más limitado.
Materiales nobles
Una de las tendencias en interiorismo de 2024 más destacadas es el rescate de materiales nobles que se encuentren escondidos o abandonados en los espacios. Como las modas son cíclicas, estamos volviendo a los estilos clásicos, quizás para compensar con los avances tecnológicos en los que estamos inmersos como sociedad.
Para ello, se vacían los espacios en búsqueda de elementos que se puedan recuperar y embellecer. Por ejemplo, columnas, arcos, paredes de ladrillo o con piedra. Después de restaurarlas, se unifican los colores y se sustituye lo que sea necesario para adaptarlo al estilo decorativo que se busque.
Piezas únicas o de autor
Otra tendencia en diseño de interiores es la de incluir piezas que sean únicas y que tengan detrás un proceso artesanal. La sociedad avanza hacia la sostenibilidad y el consumismo desenfrenado va quedando atrás. En esta nueva forma de mirar, se valora el trabajo de artesanía y se busca dar un aspecto exclusivo en cualquier entorno, tanto si se trata de una vivienda como para empresas de diseño o de otro sector.
Fusión de estilos
Las tendencias de decoración en 2024 incluyen el opuesto, que es el rechazo a estas mismas tendencias. Esto significa que los estilos se fusionan para dar rienda suelta a la creatividad. De este modo, también se puede conseguir una exclusividad llevada al extremo, puesto que será difícil que haya dos espacios iguales.
Por lo general, se busca algo que conecte todo, como un color neutro, un material o una forma. Al tiempo que se mantiene este punto en común, se añaden otros diferentes. Por ejemplo, algún color llamativo, algún mueble que desentone y se convierta en protagonista o toques de arte muy expresivos. No obstante, la combinación de elementos no es del todo nueva, ya que este ha sido el estilo de Jean-Luois Deniot, uno de los diseñadores de interiores más influyentes.
Conexión con la naturaleza
La búsqueda por la sostenibilidad o la recuperación de lo natural, también pasa por la inclusión de la propia naturaleza en los espacios. Una tendencia innovadora en el diseño de interiores que nos devuelve a nuestras raíces y que nos transmite tranquilidad. Si bien se ha ido incorporando progresivamente en los últimos años, parece que ya se ha consolidado definitivamente.
Conocido como diseño biofílico, no consiste solo en añadir plantas y materiales naturales como la madera a los espacios. Ahora, las formas orgánicas también son una tendencia, con líneas irregulares inspiradas en la naturaleza, así como la creación de espacios interiores que se conciben como una zona al aire libre. Si la arquitectura lo permite, se excava una parte de la parcela para dejarla como un pequeño jardín con un nivel bajo de cuidados.
Espacios diáfanos y dinámicos
El aumento de la población y el creciente individualismo nos lleva a tener que habitar en espacios pequeños. De allí surge la necesidad de soluciones del diseño de interiores, capaz de ampliar los espacios y dotarlos de estética. Como dijimos, las viviendas se convierten en oficinas, y esta flexibilidad se debe trasladar también al mobiliario y demás elementos. Así han llegado los muebles abatibles, como camas y mesas, que se adaptan a las necesidades de cada momento y pueden dotar las estancias de mayor amplitud.
Minimalismo con color
Y aunque ya lo hemos mencionado en los puntos anteriores, la sencillez y el minimalismo van calando. Recuperación de la naturaleza, artesanía, amplitud, materiales nobles… Y nos falta mencionar la paleta de colores. Los puntos anteriores nos hacen pensar en el verde, el marrón o el beige. Dado que la diferenciación es clave, y es otra de las tendencias en diseño de interiores en 2024, las nuevas tendencias priorizan toques de color para romper la monotonía. Por ejemplo, un techo de color, un mural en la pared o azulejos llamativos en una pequeña porción.
En conclusión, el diseño de interiores en 2024 se define por la fusión de estilos, el rescate de materiales nobles y la conexión con la naturaleza, reflejando la adaptabilidad a las cambiantes necesidades sociales.
Si quieres conocer más detalles sobre diseño de interiores o decoración, consulta nuestra oferta formativa.