Xerojardinería: ¿Cómo crear jardines con bajo consumo de agua?

Xerojardinería: ¿Cómo crear jardines con bajo consumo de agua?

La xerojardinería brinda la oportunidad de ser productivo, creativo y saludable. También promueve la actividad física, permite estar al aire libre y puede ayudar a reducir el estrés.

Autor: Elena González
Diseño de espacios
30 de Julio de 2021

Los jardines son importantes para tu hogar y para cualquier negocio, por muchas razones diferentes. No solo proporcionan un hobby saludable, sino que aportan beneficios a los que nos rodean en nuestro entorno urbano.

Muchos propietarios tienen ahora un jardín en su patio o en su propiedad como parte de su diseño de paisajismo. Los dueños de negocios también pueden considerar tener una zona ajardinada para proporcionar espacios verdes.

¿El motivo? Que los trabajadores o clientes disfruten en las instalaciones, aumenten los niveles de productividad o promuevan la creatividad en el lugar de trabajo. Y para eso, la xerojardinería es una gran aliada.

¿Qué es un jardín xerófilo?

Como puedes aprender cuando estudias paisajismo del entorno urbano, la xerojardinería consiste en crear jardines xerófilos. Pero, antes de hablar de ellos, debes saber que este tipo de jardinería consiste en diseñar y crear espacios verdes, jardines, que consuman poca agua. Esto es algo muy importante si queremos hacer un uso eficiente y sostenible del agua que se usa para regar, y lo que busca es crear espacios similares a la vegetación de los climas semidesérticos y del mediterráneo.

De hecho, puede ahorrar hasta un 50% de agua en comparación con los métodos tradicionales, al reutilizar y reciclar agua usada. Además, se compromete con usar los recursos sostenibles y tener un jardín, digamos, a bajo coste. Es esta precisamente una de las particularidades de la xerojardinería, además de uno de sus objetivos.

Esta práctica busca mantener un mínimo de actividad en el jardín, limitando el uso de productos para el control de plagas, sustituyendo gradualmente la maquinaria contaminante, y usando fuentes de energía alternativas. También tienen como objetivo implementar la reintegración de residuos agrícolas y la utilización de técnicas de reciclaje.

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Xerojardinería: ¿cómo hacer un jardín?

Tal vez pienses que la idea es fantástica, pero que no sabes cómo hacerlo. Bueno, lo veremos a continuación.

Paso 1: planificar y diseñar tu jardín

Como todo en esta vida, la planificación de tu proyecto es vital.  Si quieres crear un xerojardín tendrás que planear adecuadamente, ya que para hacerlo es básico, entre otras cuestiones, responder a preguntas como: cuál será su uso, qué se quiere transmitir con él, cómo es el clima de la zona donde se ubicará, qué plantas tendrá o los elementos que contendrá.

Paso 2: cómo es el suelo

Este es un aspecto fundamental en la xerojardinería, y como podrás suponer, hay que tenerlo muy en cuenta. Piensa que si hay un elemento básico en los jardines, tanto en su creación como en su forma de diseñarlo, es este. Hay que conocer cómo es, su estructura y su textura. Además, también debes saber cuál es su composición química y cuál es su pH.

Para lograrlo, lo mejor es tener muestras tanto de la capa más externa como también de la más profunda, ya que las raíces se desarrollan de manera distinta dependiendo de la planta de la que se trate. Conocer estos datos nos permitirá saber mejor cómo abonar la tierra y elegir las mejores plantas para nuestro jardín. 

Paso 3: reducir los recursos que se usan en xerojardinería

Como hemos dicho anteriormente, en este tipo de jardinería lo que se pretende es hacer un uso mucho más eficiente, sostenible y efectivo de cualquier recurso que sea necesario utilizar. Para ello, por ejemplo, es conveniente colocar las mínimas zonas que sean necesario regar, como por ejemplo, el césped. Esto contribuirá a que no sea necesario usar tanta agua, ni mantener esa zona.

Paso 4: Escoger el mejor sistema de riego

Si algo caracteriza a la xerojardinería es el uso eficiente de los recursos hídricos. Por ello, se recomienda utilizar sistemas de riego como, por ejemplo, de goteo aéreo o microaspersión. Además, si colocamos las plantas en base a sus necesidades de riego, el agua utilizada tendrá un rendimiento mucho mayor.

La protección del suelo donde se ubicará el xerojardín

Es más que recomendable la protección del suelo del jardín con mantillo, formado por material orgánico que ya se ha descompuesto. Gracias a este material, nuestro jardín gozará de ventajas como pueden ser una mejor fertilización, la reducción considerable de malas hierbas o una mejor humedad.

Mínimo uso de productos químicos

Si hay un adjetivo que describa a la xerojardinería, ese es sostenibilidad. Eso implica que cualquier producto químico que se use queda reducido a su mínima expresión. Cualquier producto utilizado debe ser completamente ecológico. 

¿Qué plantas son adecuadas para la xerojardinería?

A la hora de elegir las plantas del jardín xerófilo, es necesario considerar cuál es la meteorología que tiene la zona donde se ubica. Deben ser especies que puedan adaptarse correctamente. Resumiendo mucho, cualquier planta crasa (aquellas que se han modificado de manera para que almacene más agua) es apta para colocar en estos jardines de bajo coste. Además, las plantas de los climas del mediterráneo también son adecuadas.

En la actualidad se usan de manera muy habitual cactus y suculentas, especies que le dan un aspecto maravilloso a un jardín de estas características. Podemos afirmar que, en general, son perfectas para un jardín xerófilo las plantas que no necesitan mucho riego y que pueden estar expuestas a la luz del sol. Un ejemplo de estas son, por ejemplo, el crisantemo, las margaritas o la lavanda. Por otro lado, dichas plantas tienen un olor muy agradable que conferirá al jardín un aroma maravilloso.

Otras especies perfectas de plantas para un jardín xerófilo son el aloe vera y todo tipo de agaves, incluso las plantas trepadoras como la buganvilla. Esta es interesante, porque va a aportar un color muy original al jardín.

La planta pulpo también se adapta a la perfección a los jardines de bajo mantenimiento, ya que se cultiva muy fácilmente y no tiene apenas gastos de mantenimiento. Sus flores son de color naranja, que se disponen en varas largas.

Como ves, hay muchas cosas que tener en cuenta sobre la xerojardinería. Sin embargo, su práctica beneficia en gran medida a nuestro entorno.

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