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¿Qué es Design Thinking y por qué debería importarme como diseñador UX?

El Design Thinking es muy importante para los diseñadores UX, porque se trata de diseños muy pensados y orientados hacia el usuario, hacia su experiencia. Sin embargo, no es exclusivo de los diseñadores, aunque son los que más lo usan.

Autor: Marta García
Diseño web
24 de Septiembre de 2020

El Design Thinking es muy importante para los diseñadores UX, porque se trata de diseños muy pensados y orientados hacia el usuario, hacia su experiencia. Sin embargo, no es exclusivo de los diseñadores, aunque son los que más lo usan.

Entonces, ¿qué es Design Thinking? ¿Qué es lo que lo hace tan especial que es tan importante para los diseñadores UX? Pues que ayuda a extraer, enseñar y aprender a aplicar las técnicas centradas en el usuario destinadas a resolver problemas de una forma creativa e innovadora, en todos los aspectos de nuestra vida.

Algunas de las marcas más importantes del mundo, como pueden ser Apple o Google, han adoptado de forma rápida el enfoque Design Thinking, y esta disciplina se enseña en centros formativos de todo el mundo. ¿Pero sabes qué es Design Thinking? ¿Y por qué es tan popular? Echemos un vistazo un poco más en profundidad y analicémoslo.

¿Qué es Design Thinking?

Design Thinking es un proceso iterativo con el que se pretende comprender al usuario, desafiar ideas preconcebidas y redefinir problemas. Todo ello, en un intento de identificar estrategias y soluciones alternativas que podrían no ser evidentes de forma instantánea con nuestro nivel inicial de comprensión. Al mismo tiempo, esta concepción del diseño proporciona un enfoque que se basa en aplicar en soluciones para resolver problemas. Es una forma de pensar y trabajar, así como una colección de métodos prácticos de trabajo.

Para comprender correctamente qué es Design Thinking es fundamental pensar en un profundo interés en entender a las personas para quienes diseñamos los productos o servicios.

Nos ayuda a observar y desarrollar empatía con el usuario objetivo, cuestionar el problema, los supuestos y las implicaciones. El Design Thinking es muy útil para abordar problemas que están mal definidos o desconocidos, al replantear el problema enfocándonos en el usuario, crear muchas ideas en sesiones de brainstorming, y adoptar un enfoque práctico en la creación de prototipos y pruebas. También supone una experimentación continua: bosquejar, hacer prototipos y probar conceptos e ideas.

 

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Fases del Design Thinking

Hay muchas variantes cuando hablamos del proceso de Design Thinking. Sin embargo, todas son muy similares, puesto que encarnan los mismos principios, que fueron descritos por primera vez por el premio Nobel Herbert Simon en The Sciences of the Artificial en 1969.

En este post, y para hablar de qué es Design Thinking, mostraremos las 5 fases propuestas por el Hasso-Plattner Institute of Design en Stanford. 

  • Empatizar con el usuario.
  • Definir las necesidades del usuario, problema y conocimientos.
  • Idear la forma de desafiar los supuestos y crear soluciones innovadoras.
  • Realización de los prototipos para crear esas soluciones.
  • Probar las soluciones.

Es importante indicar que estas cinco fases no siempre son secuenciales. No tienen que seguir ningún orden específico y, a menudo, pueden darse en paralelo y repetirse. Por eso, no hay que entender las fases como un proceso jerárquico. Es más adecuado verlo como descripción general de los modos o fases que contribuyen a un proyecto innovador.

El problema de los patrones de pensamiento arraigados

A veces, la forma más fácil de comprender algo intangible, y de paso entender qué es Design Thinking, es darse cuenta de lo que no es.

Los seres humanos desarrollamos de forma natural patrones de pensamiento basados ​​en actividades repetitivas y conocimientos de acceso común. Estos nos ayudan a aplicar las mismas acciones y conocimientos en situaciones similares o que nos son familiares. Pero también tienen el potencial de evitar que accedamos o desarrollemos nuevas formas de ver, comprender y resolver problemas.

Estos patrones cognitivos se suelen denominar esquemas, que son conjuntos organizados de información y relaciones entre cosas, acciones y pensamientos cuando nos encontramos con algunos estímulos ambientales. Un esquema puede contener una gran cantidad de información. Por ejemplo, tenemos un esquema para la palabra 'perro', que abarca la presencia de cuatro patas, pelaje, dientes afilados, cola, patas y otras características.

Cuando los estímulos ambientales coinciden con el esquema, incluso si hay un vínculo tenue o solo vemos algunas de las características, viene a la mente el mismo patrón de pensamiento. Como estos esquemas se activan automáticamente, puede evitar que tengamos una impresión más adecuada de la situación, o que veamos un problema de una manera que permita una nueva estrategia de resolución de problemas.

 

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Pensar fuera de la caja

Ahora que sabes qué es Design Thinking, puedes entender por qué se le llama “Pensar fuera de la caja”: son formas nuevas de pensar en soluciones a los problemas de los usuarios. 

Podemos decir que el “core” de todo esto es mejorar los productos analizando y entendiendo cómo los usuarios interactúan con ellos e investigando las condiciones en las que lo hacen. Igualmente, lo es el interés y la capacidad de preguntar y romper lo establecido de forma continuada.

El Design Thinking pone a prueba y cuestiona todo lo que conocemos, y el proceso mediante el que se generan las soluciones nos permite desarrollar ideas para reflejar las limitaciones de un problema en particular. Nos permite profundizar un poco más; ayuda a realizar la investigación adecuada, y a crear prototipos y probar nuestros productos y servicios para descubrir nuevas formas de mejorar el producto, servicio o pieza.

¿Qué es Design Thinking? Una herramienta esencial

El proceso creativo involucra a varios grupos diferentes de personas en diferentes departamentos; por esta razón, desarrollar, categorizar y organizar ideas y soluciones a problemas puede resultar bastante difícil. Una forma de mantener un proyecto de diseño encaminado y organizar las ideas más importantes es utilizar un enfoque de Design Thinking. 

Algunas veces habrá que analizar cómo los usuarios interactúan con los productos, e investigar cómo lo hacen: averiguar las necesidades de los usuarios, combinar la experiencia de proyectos anteriores, considerar las condiciones presentes y futuras del producto. A diferencia de un enfoque exclusivamente científico, donde la mayoría de las cualidades, características, etc. conocidas del problema se prueban para llegar a una solución del problema, el Design Thinking incluye elementos ambiguos del problema para revelar parámetros previamente desconocidos y descubrir estrategias alternativas.

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