Fotografía de producto: 10 claves para lograr fotos profesionales

Dentro de las actividades que realiza un fotógrafo profesional hay muchas relacionadas con campos que en principio puede que nadie relacione con el trabajo de un fotógrafo. Por ejemplo, fotografías para un medio de comunicación o para una agencia de marketing. De ellas, muchas están relacionadas con la fotografía de producto, un campo en el que todos los que estudian para ser fotógrafos profesionales, como los alumnos del Máster Online en Fotografía Profesional de ESDESIGN, también se forman. Porque la labor de un fotógrafo profesional no solo tiene que ver con fotografiar exteriores o personas. También se dedican a la fotografía de objetos estáticos para presentarlos en diversos formatos y soportes.

¿Qué es la fotografía de producto?

La fotografía de producto es la que se ocupa de inmortalizar objetos de todo tipo, es decir, productos, para mostrarlos para su venta. O sencillamente, con el objetivo de presentarlos a una audiencia en un soporte impreso o multimedia. Los objetos que se pueden fotografiar son de todo tipo, y van desde alimentos hasta coches, pasando por ropa o dispositivos electrónicos.

Generalmente, la fotografía de producto representa una parte vital para la presentación o comercialización del producto que se inmortaliza. Por eso, tomarlas con la mayor calidad posible, y de manera atractiva es muy importante. En muchos casos, cuanto más atractiva resulte, especialmente en tiendas online, más probabilidades tiene el producto que representa de atraer atención sobre él, y de que haya más personas que decidan comprarlo. Por eso, es una especialidad de la fotografía que no debe dejarse aparte.

10 claves para conseguir una fotografía de producto profesional

Para dominar la fotografía de producto a nivel profesional es preciso tener en cuenta una serie de claves, entre las que están las que te mostramos a continuación:

1 - Cuidado con el fondo de las fotografías: debe ser neutro. En la fotografía de producto, lo más relevante es el objeto u objetos que se fotografían. Por eso, el fondo no debe ser una fuente de distracción. Para evitarlo tienes que utilizar un fondo neutro. Debe tener un color liso y que no distraiga. Además, debe hacer destacar el objeto. Por eso, en función del color, y en conjunto, del aspecto que tenga el producto, lo más adecuado es utilizar uno de color blanco o negro. Especialmente el primero si el producto no es extremadamente oscuro, puesto que te resultará más sencillo integrar la fotografía en catálogos o páginas web después. Conseguirlo es muy fácil: puedes utilizar un folio, una cartulina e incluso una sábana o tela de grandes dimensiones.

2 - Ajusta con cuidado la luz del fondo: a pesar de que utilizar un fondo neutro evita muchos problemas, si no ajustas su luminosidad puedes tener problemas de iluminación y enfoque. Por eso, antes de nada, comprueba qué nivel de luminosidad tiene el fondo. Para ello, accede a las opciones del histograma de las fotografías que vas sacando. Es la mejor manera de saber si tienes que realizar alguna corrección.

3 - Presta mucha atención a la luz: además de tener cuidado con la luminosidad del fondo, la iluminación es, en general, uno de los aspectos ajenos a la cámara que más debes cuidar al trabajar en fotografía de producto. En general, debes procurar tomar las fotografías siempre con iluminación natural. Cuanta más, mejor. En caso de no poder trabajar con luz natural, lógicamente, tendrás que recurrir a la artificial. Bien mediante lámparas  y focos, o con un flash. En estos casos tendrás que tener cuidado para que el destello o el punto de luz  no aparezca en la foto. Para ello tendrás que difuminarlo con telas, paraguas y otros accesorios.

4 - Elige una buena lente: en fotografía de producto, además de la cámara, tendrás que tener muy en cuenta la lente que utilizas para las imágenes. Es decir, los distintos objetivos con los que trabajas. Para que tus fotografías tengan buena calidad es recomendable no escatimar en ellos. Especialmente en el caso del zoom y de los objetivos con lente fija.

5 - Haz siempre muchas pruebas para realizar ajustes: una fotografía de producto perfecta no se consigue prácticamente nunca con un solo disparo. En vez de eso, en muchos casos necesitarás varias pruebas hasta dar con la configuración de iluminación y ajustes en la cámara que necesitas para que todo sea perfecto. Así que ten paciencia y haz las pruebas y ajustes que sean necesarios.

6 - Utiliza siempre un trípode: Dedicarse a la fotografía de producto y tomar fotos de objetos siempre con la cámara sin un apoyo, además de muy cansado, lleva a que buena parte de las imágenes salga movida. Por eso, es recomendable que utilices un trípode que haga de soporte y aporte estabilidad a la cámara. Además, te permitirá tomar fotos desde distintas perspectivas y ángulos sin esfuerzo.

7 - Prepara el producto a fotografiar: en la fotografía de producto, antes de colocarlo siquiera en el escenario en el que sacarás una foto, es necesario prepararlo. Para empezar, límpialo. De esta manera reduces al mínimo la posibilidad de que aparezca polvo o una marca de suciedad en la foto. Una vez lo tengas limpio, ensaya dónde lo colocarás para la fotografía. Haz las pruebas que necesites hasta dar con la posición adecuada para que el producto salga perfecto en la foto.

8 - Cuida el color que tendrá el producto en la fotografía: seguro que más de una vez te has topado con una foto cuyos colores no son los reales. Esto se debe a que a veces, el balance de blancos para tomar la imagen no es el adecuado. De ahí el cambio de color. Pero hay un truco para poder ajustarlo a posteriori: tomar las fotografías, suponemos que digitales, en formato RAW. Así, durante la edición podrás corregirlo para que el objeto tenga su color original en caso de que haya problemas. Y además, podrás hacerlo sin que la foto pierda calidad.

9 - Prueba distintas posiciones y perspectivas: además de preparar el producto antes, sácale fotos en distintas posiciones. Y con orientaciones diferentes. Toma además fotos desde varios ángulos. Así podrás presentar varias opciones a tu cliente y que elija las que más le gusten.

10 -  Edita siempre las fotos después de tomarlas: aunque hayas tomado la que crees que es la fotografía de producto perfecta, puede mejorar. Pero para ello tendrás que hacer algunos retoques después de sacarla, algo que permite la fotografía digital. Aunque sean pocos cambios, es posible que tengas que hacer varias operaciones. Una de ellas, como hemos mencionado, es el balance de blancos. Otra es el ajuste de las sombras. A veces también hay que afinar su enfoque. O alterar levemente el contraste. Pequeños toques que te ayudarán a dejar las fotos perfectas.