7 razones para especializarte como motion designer
El motion designer se dedica, a través de la animación de diseños, a mejorar y facilitar la comunicación con quien contempla la animación que resulta de su trabajo. Esta es también más compleja y completa que la comunicación que efectúa un diseñador gráfi
Una de las tareas de un diseñador gráfico es crear imágenes que cuenten una historia con solo mirarlas. Pero muchas veces no es suficiente con una imagen estática. Para contar todo lo que se desea, muchas veces lo que sucede es que sería necesario que la imagen se moviese para que contase una historia completa. Pero ya no es algo que esté dentro de las especialidades de un diseñador gráfico, sino que ya entra directamente en el territorio de un motion designer.
Un motion designer, aunque cuenta con mimbres y una base similar a la de un diseñador gráfico, se encarga de animar imágenes y mensajes estáticos como las que puede crear un diseñador gráfico. Su fin es contar historias con estas imágenes e movimiento, mediante técnicas que se basan en el diseño gráfico, pero que van más allá y que incluso llegan a adoptar algunas propias de la realización de audiovisuales. Esto en resumen, porque el motion design, como se llama al tipo de animación que realiza un motion designer, es una técnica de animación con muchas aristas y muchas aplicaciones, como veremos a continuación.
Motion designer, el encargado de poner los gráficos en movimiento
El motion designer se dedica, a través de la animación de diseños, a mejorar y facilitar la comunicación con quien contempla la animación que resulta de su trabajo. Esta es también más compleja y completa que la comunicación que efectúa un diseñador gráfico con su público. Esto se debe a que su mensaje puede ser más detallado y profundo. También más atractivo, puesto que una imagen en movimiento, por lo general, capta mejor la atención del público al que se dirige.
Además, este tipo de piezas no solo está formado por imagen en movimiento. También pueden estar acompañadas por música, diálogos, narraciones, etc. Estos y otros acompañamientos no solo contribuyen a que el mensaje que se consiga transmitir al público al que se dirige sea más atractivo. También será más completo, dado que los diálogos o la música pueden reforzar el mensaje original a transmitir con la imagen en movimiento. Por otro lado, también pueden completarlo.
Profesionales cada vez más demandados
Por eso, el papel de un motion designer es cada vez más frecuente dentro de disciplinas como el marketing. Una imagen en movimiento, con música e incluso acompañada por una historia narrada, es mucho más potente para transmitir sus mensajes que una estática y "silenciosa". He aquí una de las razones para elegir una especialización en motion design (o graphics, como también se le conoce).
Cada vez hay más demanda de este perfil no solo dentro del mundo del diseño. También dentro de la publicidad, el marketing y otros sectores en los que la imagen estática y en movimiento tienen mucho peso. Por ejemplo, en el cine, para crear las secuencias de inicio y final de una película, con los títulos de crédito y el reparto.
Por otro lado, el vídeo es un fenómeno que cada vez tiene una presencia más destacada en Internet. El tráfico que generan los contenidos de vídeo crece cada año que pasa, y ya es la mayoría del que se produce online. Además, según la mayoría de previsiones, esto va a llevar a un mercado creciente para los profesionales dedicados al vídeo o a la animación. Por lo tanto, un motion designer va a tener cada vez más salidas profesionales.
Eso sí, estos profesionales tendrán que trabajar en muchas ocasiones en equipo, lo que hace que tengan que tener una serie de cualidades y características. Por ejemplo, deben saber escuchar y ser capaces de sintetizar las peticiones del cliente de tal manera que las animaciones reflejen exactamente lo que pide y necesita. Muchas veces tendrán que trabajar en proyectos de cierta envergadura, en colaboración con otros profesionales. Por ejemplo, con narradores, iluminadores, guionistas, directores de escena, compositores, etc.
A cambio, los motion designer tienen en muchos casos la oportunidad de trabajar en proyectos no solo importantes, sino también muy interesantes. Películas, campañas de marketing para grandes empresas, vídeos musicales, campañas publicitarias, etc. Proyectos en los que les resultaría complicado trabajar si únicamente se dedicasen a la creación de diseños estáticos.
Un motion designer también puede tener futuro profesional en el campo de la postproducción. Este tipo de profesionales puede dedicarse a mejorar el material que se ha rodado para una película, vídeo de cualquier tipo, etc. En este tipo de contenidos audiovisuales habrá escenas que se montan sin ningún añadido. Pero en determinados casos, sobre todo en películas y vídeos relacionados con la ciencia ficción, será necesario agregar al metraje diversos efectos y animaciones. Con ellos se podrá completar la historia que se quiere contar y causar un impacto más profundo en el público.
Para creadores con gran imaginación y una formación versátil
Como es lógico, un motion designer debe tener una gran capacidad creativa. Así que si te atrae el mundo del diseño pero sientes que se te queda corta la creación de imágenes estáticas, adentrarte en el mundo del motion graphics puede ser lo que necesitas. La posibilidad que ofrece este tipo de diseño en movimiento para dar rienda suelta a la creatividad del artista es casi infinita.
Por otro lado, si además de trabajar te gusta estar continuamente experimentando y probando técnicas nuevas, y evolucionar en tu trabajo, el motion graphics es una de las especialidades del diseño que más al día permite estar a sus profesionales. Las técnicas de motion design están en constante evolución, y quien no renueve su formación, sencillamente, se queda atrás.
Un motion designer debe ser también un profesional con una formación interdisciplinar. No solo es necesario que cuente con conocimientos específicos y avanzados de motion graphics. También es recomendable que tenga nociones más o menos profundas de storytelling, edición de sonido, narrativa, etc. Por supuesto, también de diseño gráfico. Aparte, claro está, de una formación específica en motion graphics.