

Como en cualquier tipo de negocio, el organigrama en una empresa de diseño es fundamental para que todos los implicados en ella sepan cuál es el rol que tienen y de quién depende su trabajo.
La empresa de diseño debe estar perfectamente organizada, y esta representación gráfica es la forma de plasmar dicha planificación de los profesionales que trabajan en ella. Por ello, tanto si estás pensando en montar tu propio estudio de diseño, como si trabajas o buscas empleo en una compañía de diseño por cuenta ajena, te recomendamos que sigas leyendo.
Además de lo anteriormente dicho, un organigrama permite realizar una planificación adecuada de la comunicación y el trabajo del interior de la empresa, así como ayudar a la agilización de todos los procesos.
Su objetivo principal es ofrecer y mostrar a todos la estructura de jerarquías de la empresa de una manera objetiva. Permite establecer una clasificación interna de los profesionales.
Podemos decir que el organigrama en una empresa de diseño recoge tres sectores, básicamente: el interno, el externo y el sector administrativo.
Dentro del sector interno, a su vez, podemos incluir distintos departamentos: el departamento creativo, el de medios, producción y tráfico. A su vez, el departamento externo consta del departamento de cuentas, y por último, el sector administrativo es el que se compone del departamento financiero.
Como decimos, dentro de este sector encontramos los 4 departamentos mencionados antes:
Como su propio nombre indica, el departamento creativo trabaja con todos aquellos aspectos relacionados con la creatividad. Así, los profesionales que realizan su labor en este son los siguientes:
Este departamento está formado por los siguientes perfiles:
Dentro del organigrama en una empresa de diseño, Producción es el departamento encargado de gestionar el trabajo interno.
Este departamento es quien establece el flujo de tráfico en la empresa. Su director es quien vela por la buena marcha de todos los proyectos iniciados.
En el sector interno se encuentra el Departamento Financiero. Como su propio nombre indica, es el área que se encarga de todo lo relacionado con las finanzas, desde pagos a trabajadores y proveedores, hasta el análisis de la contabilidad de la empresa.
Aquí es donde se encuadra el departamento de cuentas, quien gestiona todas las cuentas de clientes que tiene la agencia. Podemos decir que es el departamento más comercial de todo el organigrama en una empresa de diseño.
Quienes trabajan aquí son los intermediarios entre cliente y empresa, y su misión es trasladar la idea del cliente al equipo, así como de qué presupuesto se dispone, o los medios que quiere estar el cliente. Naturalmente, también es quien mantiene informado al cliente de la marcha del proyecto.
Hay una diferencia fundamental entre estos dos tipos de empresas, a pesar de que haya muchas personas que confundan sus roles.
El organigrama en una empresa de diseño se crea pensando siempre en la imagen de una empresa. Por otro lado, las agencias publicitarias ponen más el foco en el cliente final, es decir, en el usuario que va a ver la pieza en cuestión.
Las agencias publicitarias trabajan más con las estrategias que contienen los planes de negocio de los clientes, mientras que las empresas de diseño se ciñen más a lo táctico.
Por supuesto, las diferencias que existen entre los dos tipos de negocio no las convierten en excluyentes, sino todo lo contrario, son complementarias. De hecho, en muchas ocasiones trabajan juntas para conseguir un resultado óptimo.
Para gestionar la correcta organización de cualquier empresa, es fundamental el Design Management. Conocer las tácticas ayuda a ser innovadores a partir de lo que ya tenemos en la empresa, lo que nos permite disponer de nuevos horizontes.
Si lo pensamos bien, la innovación y su comprensión tienen que ser parte fundamental de la empresa si queremos reinventarnos y proporcionar un valor añadido que nadie más proporcione. Es ese carácter innovador lo que nos va a permitir estar en la mente de los usuarios y consumidores, así como fidelizarlos.
Además, el Design Management proporciona capacidad de adaptación al cambio, transformarse continuamente y ser lo que el cliente/usuario necesita.