

Como decíamos, el producto aparece para solucionar un problema. El diseño de producto identifica como ideas de mercado a aquellas que nacen a partir de lo que el consumidor necesita. Esas necesidades pueden dar como resultado el desarrollo de nuevas tecnologías. Pero puede que la tecnología exista antes que el producto. De hecho, las nuevas tecnologías, los posibles modos de explotarlas, son grandes generadores de ideas para productos nuevos. En este caso, el propio producto crea la necesidad que va a cubrir.
Para valorar si el producto tendrá éxito, el mismo debe someterse a tres tipos de pruebas:
Si bien estas tres pruebas básicas son capitales en el proceso de toma de decisiones, la fase de análisis de producto existe para identificar las mejores ideas. Al menos, a priori. El proceso de diseño de producto todavía consta de algunas fases más. Pero, sin pasar por esta, ninguna idea alcanza la siguiente. Por una cuestión de lógica y sentido común.
Todavía no se ha empezado a construir nada. En la fase preliminar del diseño de producto se trata de considerar tres factores fundamentales antes de comenzar a trabajar con el prototipo:
A todos los efectos, lo que se determina en esta fase es si el producto será eficiente en el mercado. Este factor siempre es determinante en el diseño de producto.
Hasta ahora hemos hablado de diseño de producto a nivel de producto físico. En este caso, la fase de construcción de prototipo consistirá en la fabricación de modelos que se parezcan a cómo va a ser el producto final. Pero también se trabaja el diseño de producto aplicado a la prestación de servicios. En este caso, cuando hablamos de prototipos nos referimos a la prestación de ese servicio en un entorno controlado, a modo de muestra.
Se trata de probar los prototipos para comprobar su funcionamiento en condiciones de uso normales. O, al menos, tan normales como permita el diseño de dichas pruebas. Durante esta fase del diseño de producto se tomarán las mediciones y datos necesarios para pasar a la fase siguiente, que es la última.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en todas las fases anteriores, se llevan a cabo los dibujos que servirán para el desarrollo del diseño definitivo del producto. Estos dibujos y planos irán acompañados de las especificaciones correspondientes para que el producto final pueda pasar a la fase de producción. Para llegar a este punto con ciertas garantías de éxito, nada mejor que asistir a nuestro Master en Diseño y Desarrollo de Producto.