

En el mundo del diseño no se espera recibir un currículum estándar en el que solo se incluyan los nombres donde se ha trabajado y los estudios cursados. Se quiere ver el trabajo realizado. Por eso, existen los portfolios. Para hacer un portfolio se necesita una gran cantidad de imaginación. Este ha de ser tan original como los trabajos que se hayan hecho y debe complementar a ese currículum que también tendrá que tener un diseño único.
Dependiendo de si es físico o digital podremos mostrar más o menos de nuestros trabajos y siempre pensar en hacerlo de forma que sea interesante para el área o puestos en los que queremos trabajar.
Después de elegir si será en físico o digital se deberá hacer una lista con los contenidos que deseamos que tenga. En general, son los siguientes:
Principalmente, te conseguirá trabajo. También es una colección de tus mayores logros que puedes ir actualizando con el tiempo. No solo puedes enseñarlo en entrevistas, también para premios, solicitar ponencias o como historia de tu carrera de diseño.