
Las 7 mejores obras de arte de la historia y dónde verlas
¿Te has preguntado alguna vez cuáles son las mejores obras de arte de todos los tiempos? Los cuadros y piezas de los que hablaremos hoy han marcado la historia del arte por su creatividad e innovación.
Algunas obras de arte famosas han pasado a la historia no solo por su técnica o por su autor, sino porque lograron transmitir un mensaje que todavía hoy podemos escuchar. Hay cuadros que han sido robados, otros que nacieron en medio de guerras y muchos que siguen generando preguntas. Esta es la idea del arte, despertar el debate e invitar a la reflexión. Cada pieza, a su manera, ha cambiado la forma en que miramos, sentimos y pensamos. En este artículo, te contamos cuáles son las obras más destacadas y por qué.
Para quienes se interesan por el diseño, conocer estas piezas icónicas va más allá de la cultura general. Son herramienta que ayuda a entender cómo una imagen puede comunicar, emocionar y permanecer en el recuerdo. Nuestro Máster en Diseño Gráfico Digital pone el foco en esa relación entre arte, tecnología y comunicación visual, y ofrece al estudiantado una base que conecta a los referentes clásicos con las prácticas contemporáneas del diseño.
Obras maestras que marcaron un antes y un después en el arte
Mona Lisa
La Gioconda, también conocida como Mona Lisa, fue pintada por Leonardo da Vinci y es mucho más que una obra maestra: es uno de los cuadros famosos más visitados del mundo. El retrato llama la atención por la famosa sonrisa de la modelo y por el uso del claroscuro, técnica en la que Da Vinci fue un auténtico maestro.
En 1911, la pintura fue robada del museo y desapareció durante dos años. El autor del robo fue Vincenzo Peruggia, un empleado que quería “devolver” la obra a Italia, convencido de que pertenecía a su país. Este robo disparó la fama del cuadro y lo convirtió en un fenómeno internacional, alimentado por la prensa de la época. Hoy se encuentra en París.
La sonrisa de la dama, enigmática y casi cambiante según desde dónde se mire, es posible gracias al claroscuro, que genera una profundidad casi hipnótica. Ese efecto, junto a la mirada que parece seguir al espectador, ha convertido a la Mona Lisa en una imagen universal.
Guernica
Guernica, de Pablo Picasso, es una de las obras de arte famosas más conmovedoras e impactantes del siglo XX, tanto por su carga simbólica como por su fuerza visual. La temática del cuadro se basa en el bombardeo de la ciudad vasca durante la Guerra Civil Española. La pintura es, por tanto, un grito contra la guerra.
En 1937, el gobierno republicano español le encargó a Picasso la creación de un mural para el pabellón español en la Exposición Internacional de París. Al enterarse del bombardeo de Guernica por las fuerzas franquistas y alemanas, Picasso sintió una profunda indignación y decidió abandonar su idea original, para redirigir su enfoque artístico hacia la representación de la tragedia que asolaba a su país. La obra, con su paleta de blancos y negros intensos, captura el sufrimiento y la desolación de la población civil ante la brutalidad del conflicto.
La escena está plagada de símbolos; el toro, el caballo herido o la madre con su hijo muerto. Todo parece fragmentado, como la vida durante una guerra. La elección de blancos, negros y grises subraya el dramatismo y deja claro que no hay espacio para el color de la esperanza.
La noche estrellada
Vincent Van Gogh, uno de los pintores icónicos de la época del postimpresionismo, pintó esta obra mientras estaba internado en un asilo en Saint-Rémy-de-Provence. La obra es una ventana a su mundo interior y está realizada con la técnica impasto, en la que la pintura se aplica con gran espesor, casi como si esculpiera con óleo.
El cuadro muestra un paisaje nocturno ondulante, con un cielo en movimiento. No es una representación literal, sino una versión subjetiva de lo que Van Gogh veía y sentía desde la ventana de su habitación. Se cree que es un reflejo de su propia lucha emocional. A pesar de sus crisis mentales, esta fue una de sus etapas más fértiles en cuanto a producción artística.
David
El David de Miguel Ángel es uno de los iconos del Renacimiento y una de las esculturas y obras de arte famosas más admiradas de la historia del arte. El bloque de mármol con el que se hizo había sido descartado previamente por Agostino di Duccio, otro escultor, debido a su difícil estado. Miguel Ángel, con solo 26 años, vio en él el potencial para crear algo extraordinario y convenció a las autoridades para que le dejaran esculpirlo. Tres años después, el resultado era una figura de más de cinco metros de altura, con un nivel de detalle anatómico que todavía hoy sigue sorprendiendo a quien se acerca a admirarla.
La escultura del David representa al héroe bíblico antes de enfrentarse al gigante Goliat. La perfección de su anatomía, con la tensión contenida en los músculos; la expresión serena, pero con la mirada concentrada, y la postura en equilibrio, con sensación de movimiento, revelan la habilidad y la genialidad de Miguel Ángel. El simbolismo del héroe que se enfrenta al poder también convirtió la escultura en un emblema de la República de Florencia y en una de las mejores obras del arte clásico.
La persistencia de la memoria
La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí, es uno de los grandes referentes del surrealismo. El cuadro, famoso por sus relojes derretidos, plantea una reflexión sobre el tiempo, los sueños y la percepción de la realidad.
Dalí lo pintó en 1931, en su casa de Portlligat, y según él, la idea le surgió al observar un queso camembert derritiéndose al sol. La escena, que mezcla paisajes áridos y formas blandas, se ha interpretado como una metáfora de la inestabilidad del tiempo cuando uno sueña.
Se cuenta que Dalí pidió a Albert Einstein que firmara una foto con un reloj derretido, como guiño irónico a la teoría de la relatividad. Aunque nunca fue una colaboración formal, la idea del tiempo como algo maleable aparece en ambas visiones.
El Grito
El Grito, de Edvard Munch, es una de las obras de arte famosas más representativas del expresionismo. Pintado en 1893, forma parte de la serie El friso de la vida y se ha convertido en símbolo universal de la ansiedad. El cuadro impresiona por la forma en que el paisaje y el personaje parecen fusionarse, como si todo gritara al unísono. Los colores intensos, el cielo ondulado y la figura central con la boca abierta crean una sensación de desasosiego casi físico.
Munch dejó escrita la inspiración del cuadro en un diario. Caminaba al atardecer por un sendero de Oslo cuando lo invadió una sensación de miedo inexplicable, mientras el cielo se teñía de rojo. “Sentí un grito infinito atravesando la naturaleza”, escribió. Esa vivencia quedó plasmada en una imagen que, décadas después, sigue poniendo los pelos de punta. Es una obra maestra que encapsula la angustia existencial y la desesperación del alma humana.
Capilla Sixtina
La Capilla Sixtina, ubicada en el Vaticano, es una de las obras cumbre del arte occidental. Fue el papa Julio II quien encargó a Miguel Ángel la decoración de la bóveda, en lo que se convertiría en uno de los proyectos más exigentes de su carrera.
A pesar de considerarse principalmente escultor, Miguel Ángel aceptó el reto y dedicó cuatro años a pintar una serie de frescos que narran escenas del Génesis con una técnica y una expresividad que marcaron un antes y un después en la historia del arte. Lo hizo de pie, sobre un andamio, mirando hacia arriba durante jornadas agotadoras.
El fresco más célebre es “La creación de Adán”, en el que los dedos de Dios y del hombre casi se tocan. Además, el Juicio Final, pintado años después en la pared del altar, cierra el conjunto con una visión poderosa del destino humano. Hoy, millones de personas levantan la vista cada año para contemplar lo que Miguel Ángel logró en el techo más famoso del mundo.
¿Dónde se pueden ver estas obras de arte icónicas?
Conocer dónde se encuentran estas obras de arte y visitarlas en sus museos internacionales ayuda a comprender la relación que hay entre arte y diseño, desde un enfoque práctico y contemporáneo.
Museo del Louvre (París)
La Gioconda está expuesta en el Louvre, en una sala propia dentro de la sección de pintura italiana. Hay que pasar controles de seguridad para verla, y sorprende que su tamaño es muco más pequeño del que parece en las fotos.
Museo Reina Sofía (Madrid)
El Guernica se encuentra en la segunda planta del Reina Sofía, en una sala especialmente diseñada para alojar el mural y los bocetos preparatorios. No está permitido hacer fotos y hay un nivel de seguridad muy alto, pero merece la pena detenerse para observar los detalles y observar cómo Picasso usó la composición como herramienta de comunicación visual.
Museo de Arte Moderno MoMA (Nueva York)
En el MoMA se encuentran tanto La noche estrellada como La persistencia de la memoria. Ambas forman parte de su colección permanente. La distribución del museo permite recorrerlas con bastante fluidez.
Galería de la Academia (Florencia)
El David ocupa una sala central diseñada especialmente para él en la Galería de la Academia. La luz natural entra desde la cúpula superior y resalta los detalles del mármol. Aunque hay réplicas en otros puntos de Florencia, esta es la original.
Galería Nacional de Noruega (Oslo)
El Grito más conocido está en la Galería Nacional, pero hay otras versiones en el Museo Munch, también en Oslo. Ambas instituciones se complementan y ofrecen un recorrido amplio por la obra del artista, aunque la más icónica suele estar en la colección permanente de la Galería Nacional.
Ciudad del Vaticano
La Capilla Sixtina forma parte de los Museos Vaticanos. El recorrido hasta llegar a ella es largo, pero la visita está organizada para que los frescos se puedan contemplar con tiempo. Está prohibido hacer fotos y siempre suele haber mucha gente, pero su impacto visual es innegable.
Explorar estas pinturas famosas y su ubicación sirve para entender cómo el arte habita el espacio y construye su propio contexto. Ver de cerca a estas obras de arte famosas, cambia la forma en que lo entendemos; ya no se trata solo de mirar, sino de interpretar, conectar y analizar cómo se construyen los mensajes visuales. Si quieres seguir aprendiendo sobre la conexión entre imagen, contexto y técnica, inscribete en nuestro máster.