

Puede ocurrir, pero debemos analizar con qué herramientas hacerlo. Y, además, existen otros canales que debes tener en cuenta.
Un canal de comunicación es nuestro medio para presentar nuestra marca, producto o servicio a nuestros potenciales clientes. Podemos diferenciar dos entornos de comunicación de marca: Online y offline. Estos últimos se caracterizan por ser más tradicionales, pero también merecen ser analizados.
Como ya hemos visto, es toda aquella que se lleva a cabo en internet. En este entorno nos encontramos, a su vez, con los siguientes canales, a través de los cuales lograremos una alta eficacia para atraer usuarios:
En cualquier caso, el truco para que este tipo de comunicación funcione es diferenciarse de la competencia proporcionando contenido único y de valor.
Este tipo de publicidad suele ser la más conocida, ya que internet es relativamente reciente. Entre los canales de comunicación offline encontramos:
Utilizar este tipo de publicidad tradicional no tiene por qué excluir los medios digitales. De hecho, lo ideal es que intentemos complementar ambos canales de comunicación para intentar alcanzar al mayor público posible. Para comprender mejor cómo transmitir los valores o puntos fuertes de una marca, lo ideal es que nos formemos como profesionales de la comunicación. De esta forma, aprenderemos a manejar cada una de las herramientas de la forma más óptima posible, combinando medios digitales con soportes tradicionales. Y lo haremos, además, analizando cómo es nuestro público y cuál es la mejor forma de llegar a él.