¿Qué es el kerning y el tracking? | Conceptos de tipografía
En el mundo de la tipografía hay multitud de conceptos que pueden resultar confusos cuando se está en el nivel principiante. Hoy veremos dos: kerning y tracking, con sus diferencias y aplicaciones.
En el campo de la tipografía, hay multitud de términos que se pueden confundir cuando aún no se tienen conocimientos avanzados. Hoy tratamos dos de ellos: el kerning y el tracking. Ambos conceptos son fundamentales en el diseño gráfico y editorial, ya que en ambos se trabaja constantemente con tipografías y su legibilidad. Hoy hablaremos de las diferencias entre ambos, pero si quieres dominar la edición para dedicarte profesionalmente a ella, te puede interesar nuestro Máster en Diseño Editorial y Publicaciones Digitales.
¿Qué es el kerning?
El kerning es un término que hace referencia a la modificación del espacio entre dos caracteres específicos que, por sus características, pueden generar problemas de estética en el diseño de la tipografía. Cuando se crea una fuente, cada glifo (signo o carácter) tiene límites predefinidos que determinan el espacio entre ellos. Sin embargo, en ciertos pares de caracteres como "AV" o "Yo", estos espacios pueden resultar visualmente desequilibrados. Por tanto, es necesario ajustarlos mediante el kerning.
En sus inicios, la posibilidad de modificar el kerning estaba limitada exclusivamente a los diseñadores de tipografías. Pero con el paso del tiempo, esta herramienta se democratizó gracias a programas de edición como QuarkXPress e InDesign. Desde finales del siglo pasado, permiten a los usuarios ajustar el kerning manualmente o crear tablas específicas para personalizar el espaciado entre caracteres. Fue así como el kerning se convirtió en una herramienta versátil y accesible, tanto para diseñadores gráficos como tipográficos.
Hoy en día, los programas de diseño ofrecen opciones todavía más flexibles para ajustar el kerning. Por ejemplo, en InDesign se pueden hacer ajustes automáticos basados en configuraciones predeterminadas, modificaciones manuales muy concretas o incluso desactivar el kerning en una tipografía en particular.
No obstante, hay que tener en cuenta que los cambios en el kerning, igual que sucede con el tracking, que veremos ahora, son temporales. Es decir, que están diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de cada proyecto.
¿Qué es el tracking?
El tracking es la modificación del espacio entre todos los caracteres de un texto o una palabra de una tipografía. Este espacio, al que se conoce como prosa, es un atributo que quien ha diseñado la fuente determina. Sin embargo, gracias al tracking, se puede ajustar de forma temporal para ajustarlo a las necesidades de cada proyecto.
En español, se le llama también interletrado o interletraje, y se puede ajustar con programas de edición como InDesign o Pagemaker. Es decir, que hay total flexibilidad para aumentar o reducir este espacio.
Cuando el tracking se usa para aumentar el espacio entre los caracteres, se le llama tracking positivo; y cuando es para reducir, tracking negativo. Estos ajustes no son permanentes ni universales, sino que se aplican caso por caso, en función de los requisitos específicos que cada diseño tenga. La finalidad del tracking es mejorar la legibilidad del texto, ya sea en pantalla como en material impreso, y optimizar la presentación visual y la funcionalidad en diferentes formatos. Hay que recordar que cada tipografía tiene una psicología detrás.
A diferencia del kerning, que se centra en ajustar el espacio entre pares específicos de caracteres, el tracking afecta a la distribución del espacio entre todos los caracteres de un texto de manera uniforme. Ambos conceptos son esenciales en el diseño tipográfico, puesto que consiguen que las composiciones sean equilibradas y estéticamente agradables.
Diferencia de kerning y tracking
Como hemos dicho, el kerning y el tracking son esenciales en tipografía, pero se utilizan para finalidades diferentes. El primero se aplica cuando dos caracteres específicos, como en los pares "To" o "Wa", tienen un espacio entre ellos que resulta incómodo a la vista. Con este sencillo ajuste, se equilibra la relación individual entre los caracteres y la estética resulta más agradable.
Por el contrario, el tracking se usa para modificar el espaciado global de un texto completo o de palabras específicas. Por ejemplo, si estamos diseñando un cartel, se suele aumentar el tracking en los títulos para crear una sensación de amplitud y elegancia. Sin embargo, en los cuerpos de texto pequeños se puede reducir ligeramente para mejorar la legibilidad de la tipografía.
Tipos de kerning
Ya hemos visto que el kerning consiste en modificación del espacio entre caractertes. Pero lo que quizás no sabías, es que hay diferentes tipos; cada uno con sus ventajas y aplicaciones concretas. Vamos a verlos.
Kerning automático
El kerning automático el que usa valores predefinidos que han sido establecidos por el diseñador de la tipografía. Estos ajustes van integrados en la fuente y se aplican automáticamente al usar programas de edición, como InDesign o Photoshop.
Este método funciona bien en proyectos rápidos, ya que se trata de una solución estándar que se puede aplicar en la mayoría de los casos, sin necesidad de intervención del usuario. No obstante, su precisión viene determinada por la calidad que tenga el diseño tipográfico original. Por tanto, puede ser insuficiente en composiciones complejas.
Kerning óptico
El kerning óptico es una opción que está disponible en algunos programas de diseño. Ajusta el espacio entre caracteres teniendo en cuenta su forma y proporción, en vez de usar valores predefinidos.
Este método es interesante en aquellos diseños en los que se combinan diferentes tipografías. También cuando la fuente no tiene valores de kerning incorporados. Por ejemplo, si se mezcla una tipografía serif con una sans serif en un título, el kerning óptico ayuda a equilibrar visualmente los espacios entre caracteres. De esta manera, la composición final resultará más armónica.
Kerning manual
El kerning manual es la opción más personalizada de las tres, ya que permite que el espacio entre cada par de caracteres se pueda ajustar individualmente. Este tipo de kerning es el idóneo para proyectos en los que el equilibrio visual es lo más importante. Por ejemplo, en logotipos, titulares destacados o en diseños tipográficos artísticos.
Su uso implica más tiempo y trabajo, además de que se necesita tener el ojo entrenado para apreciar los detalles. Sin embargo, vale la pena porque ofrece un resultado único y perfectamente adaptado a las necesidades del diseño. Si buscas precisión en una composición, este es sin duda el tipo adecuado.
Aplicación del kerning al texto
El kerning es una herramienta que sirve para optimizar la estética y la legibilidad de un texto. Pero para su aplicación, debemos tener algunos aspectos en cuenta. El primero de ellos es que, al ajustar el espacio entre caracteres, hay que fijarse también en otros elementos tipográficos, como el interlineado. Si se modifica el kerning sin adaptar también el interlineado, se corre el riesgo de que las líneas queden demasiado juntas o separadas. En este caso, la lectura también se vería dificultada. Por ello, y para mantener una proporción visual, cualquier cambio que hagamos en el kerning debe ir acompañado de ajustes en el espacio entre líneas.
La segunda cuestión es la personalización según las necesidades del proyecto. Las configuraciones predeterminadas de una fuente no siempre se adaptan por completo a un diseño específico. Por tanto, habrá que ajustar el espacio entre letras para que haya equilibrio visual. Algunas combinaciones de caracteres son más susceptibles de necesitar esta modificación, ya que el espacio que queda entre ellas es variable. En estos casos, lo adecuado es ajustar el kerning manualmente.
Por último, si trabajamos con texto en diseños, el kerning se debe ajustar fijándonos en el tamaño del texto y del contexto visual. Si el tamaño es pequeño, un kerning excesivamente amplio puede dificultar la lectura, mientras que en títulos grandes, un espaciado más generoso puede dar sensación de elegancia y claridad. Se trata siempre de mantener un equilibrio que garantice la legibilidad, pero que también refuerce la intención estética del diseño.
¿Por qué hay confusión entre kerning y tracking?
La confusión entre kerning y tracking suele aparecer porque ambos términos se refieren a los ajustes del espacio entre caracteres en un texto. Pero como hemos visto, tienen objetivos y aplicaciones diferentes.
El kerning se centra en el espacio que hay entre pares específicos de caracteres, para corregir desequilibrios visuales que pueden surgir por la forma o por tamaño de ciertos glifos. El tracking, por el contrario, ajusta el espacio de manera uniforme entre todos los caracteres de una palabra o un bloque de texto. Es decir, que afecta a la densidad general del texto, ya sea aumentando o reduciendo ese espacio.
Ambos ajustes tienen un impacto directo en la legibilidad y en la estética de la tipografía, pero por tener una función similar, se suelen confundir. De hecho, en muchos programas de diseño, tanto el kerning como el tracking se realizan con herramientas que modifican el espaciado de manera visual. De ahí que haya una percepción que son lo mismo. Sin embargo, la clave está en la escala: el kerning se aplica de forma precisa y a pares específicos, mientras que el tracking influye en la distribución general de todo un texto.
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