8 pasos a seguir para hacer una memoria técnica de diseño
El diseño es una profesión que no solo consiste en crear. También implica comunicarse con otras personas y crear documentos como presupuestos o la memoria técnica.
Cuando hablamos de diseño como disciplina profesional, nuestra mente hace una asociación inmediata con bocetos y prototipos. Sin embargo, los trabajos que se deben realizar no se quedan solo en la parte creativa. Una de sus funciones más importantes es la de crear la memoria técnica de diseño. Para realizarla, se necesitan ciertos conocimientos previos, y hoy te hablaremos de ellos.
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¿Qué es una memoria técnica de diseño?
Una memoria técnica de diseño es un documento en el que se recogen y explican todos los aspectos técnicos, estructurales y conceptuales de un proyecto de ingeniería, arquitectura o diseño. Tiene como objetivo principal justificar con detalles todas las decisiones que se hayan tomado durante las fases de un proyecto. Esto es, desde la planificación hasta la ejecución del proyecto.
De este modo, cualquier persona que lea el documento, obtendrá una descripción comprensible y clara de todo el proceso llevado a cabo y de sus características. También sirve de referencia por si fuera necesario realizar modificaciones o hacer una inspección.
En cuanto a la información que se debe incluir, figuran los materiales utilizados, las especificaciones técnicas y los cálculos estructurales, las normativas que afecten al proyecto, planos, cronogramas y presupuestos. También se puede incluir un análisis de viabilidad, estudios sobre el impacto ambiental del proyecto y todas las medidas que se hayan tomado para cumplir con las regulaciones.
¿Qué pasos hay que seguir para realizarlo?
Podríamos decir que la memoria técnica tiene varias fases de realización.
- Datos generales del proyecto
- Beneficiarios del proyecto
- Ejecución del proyecto
- Impacto
- Líneas de continuidad
- Conclusiones
- Anexos varios (incluyendo bibliografía)
Datos Generales del Proyecto
En este apartado, habrá que redactar una introducción en la que se resuma la memoria técnica de diseño. Es lo que la comisión encargada leerá principalmente, por lo que deberá recoger todas las motivaciones del mismo. Es importante incluir un índice para ayudar a que el lector sepa qué va a encontrar y dónde hacerlo en caso de que desee ir a un apartado específico. Este índice recogerá todos los apartados y subapartados realizados en el documento. Igualmente, también se incluirá la motivación a la que responde el trabajo, es decir, el diagnóstico del problema y cómo lo solventará nuestro trabajo.
A continuación, se enmarcarán y detallarán todos los objetivos que se persiguen con la memoria técnica, tanto generales como específicos, y cuál será la hoja de ruta para cumplirlos. Se detallarán concretamente las actividades que se proponen para hacerlo. Por último, en esta sección se incluirán las metas, que no son más que los objetivos a largo plazo.
Beneficiarios del Proyecto
En esta segunda sección hablamos de las personas a las que va dirigido el proyecto, es decir, las personas a las que beneficiará de manera cuantitativa y cualitativa.
De este modo, se cuantificará el número de beneficiarios directos e indirectos, explicando por qué se consideran indirectos. De igual manera, indicaremos el perfil de personas beneficiadas por actividad, incluyendo el sexo, la edad, el ratio por profesión y cualquier otro aspecto social que resulte de interés.
Ejecución
Este bloque es el que más importancia tiene dentro de nuestra memoria técnica de diseño. El motivo es que en él se exponen los resultados de los trabajos que se han realizado durante todo el proyecto. Este apartado trata de evaluar lo eficaz y eficiente que es el proyecto, y por eso, en cada uno de sus apartados es necesario señalar qué es lo que se preveía realizar y lo que se hizo en realidad.
Así, se hablará de la metodología que se ha usado (motivadamente), de las actividades que se han realizado y se hablará de los recursos que hemos usado para ello. También es imprescindible incluir en este documento el cronograma de trabajos, que deberá contemplar las actividades previstas y las realizadas de forma explícita.
Igualmente, cada una de las actividades realizadas tendrá que estar evaluada dentro de la memoria y, en caso de ser necesario, se incluirán las reformulaciones o ajustes que haga falta. Aunque las conclusiones son el último paso para la realización de la memoria técnica, la adición de un apéndice extra de bibliografía es algo que hay que hacer. Es importante mencionar nuestras fuentes de información en caso de que las hayamos utilizado.
Impacto real del proyecto
Esta es la cuarta fase de una memoria técnica. En esta, describiremos de forma general cuáles son los resultados que se preveían y los que han surgido de forma imprevista durante la ejecución. También se mencionará cómo han afectado los que no estaban contemplados en nuestra concepción inicial.
Es importante incluir cómo ha influido en los beneficiarios directos, así como la forma en la que ha impactado en la población del lugar donde se ejecuta el proyecto.
¿Cómo se continuará el proyecto?
Nuestra memoria estipulará líneas maestras de continuación del trabajo realizado, ya sea en el mismo lugar o en otro diferente.
Conclusiones
Un documento de estas características debe añadir al final las conclusiones a las que ha llegado el profesional durante la elaboración del mismo. Entre ellas, aparecerá el análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) del proyecto.
Anexos
Por último, la memoria incluirá un apartado de anexos en el que se añadirá la documentación complementaria pero que sea necesaria para el proyecto como bibliografía, imágenes de los trabajos, documentación complementaria, consideraciones adicionales o formularios para la evaluación técnica. Si tenemos datos en los que basamos nuestras conclusiones, también se incluirán aquí.
¿Qué diferencia hay entre una memoria técnica de diseño y un proyecto de actividad?
Es importante tener en cuenta que, aunque tengamos un espacio en el que no sea necesario que hacer obras, es necesario justificar que se cumple con la normativa, y por eso es fundamental la realización de estos documentos.
La diferencia entre ambos documentos radica en que la Memoria Técnica de Diseño se elabora en el caso de que sea necesaria la comunicación previa del inicio de una actividad y cuando no hace falta un control tan estricto para esa actividad. Por su parte, el Proyecto es para actividades que tienen que estar sometidas a más control.
Es necesario para un profesional ser capaz de elaborar una buena memoria técnica de diseño, y para ello la formación de calidad es fundamental.