La dirección de arte en teatro y sus diferencias con el cine

Sin embargo, para que esto sea posible, se necesita una figura que se encargue de dirigir todo el proceso de creación. Desde la idea inicial hasta que se presenta el resultado final. A este rol equivalente a un director de orquesta, sin el que no es posible que la obra de arte tenga lugar, se le conoce como dirección de arte. Vamos a conocer en qué consiste tanto en el ámbito del cine como del teatro. 

Si te gusta este campo profesional, además de conocer los aspectos básicos que hoy tratamos, puedes desarrollar tus conocimientos y habilidades ampliamente con nuestro Máster en Diseño y Dirección de Arte. Aprenderás a gestionar todas las fases del proyecto creativo, entenderás al público objetivo y conocerás las tendencias en la ideación, conceptualización y formalización del concepto visual y estético de una marca. 

Dirección de arte en teatro, responsable de la producción

Ya hemos hablado en ocasiones anteriores sobre qué es un director de arte y cuáles son sus funciones. Pero ahora, nos centraremos en su papel en el teatro. En primer lugar, una obra de teatro es una producción en la que hay que tener en cuenta y bajo control muchísimos aspectos. Por ejemplo, la historia que se cuenta y su desarrollo, la elección del elenco de actores y actrices, el equipo de producción y la supervisión general de la obra. Es aquí donde entra en juego la dirección de arte en teatro.

El director de arte está implicado en la creación y ejecución de la visión estética y conceptual de una producción teatral. Aquí se incluyen una infinidad de elementos, como ya mencionamos, pero cada uno de ellos no es independiente, sino que deben ir en armonía para conseguir la atmósfera adecuada que permite transmitir la narrativa de la obra.

Este perfil, al que también se le conoce como responsable de la producción, trabaja junto al director de la obra. Juntos deben comprender y visualizar la esencia de la historia que se quiere contar. A partir de esta comprensión, el trabajo del director de arte en teatro es conceptualizar y materializar los aspectos visuales que darán vida al mundo de la obra.

Uno de los más importantes es el diseño del escenario, que significa crear un entorno físico que no solo sea funcional para los actores y actrices, sino también para el flujo de la historia. Pero además de ir acorde con la temática o el tono de la obra, debe resultar atractivo. Algunas tareas son la elección del mobiliario y la creación de elementos decorativos. 

Pero junto al escenario, hay también otras responsabilidades. Por ejemplo, supervisar el diseño de vestuario, la selección de accesorios y la creación de cualquier elemento visual que sea relevante para la puesta en escena. En algunos casos, estos se pueden alquilar, previa búsqueda, pero también hay ocasiones en las que el diseño y la confección de trajes y accesorios debe hacerse desde cero. 

Otro aspecto determinante para un director de arte en teatro es la iluminación. A través de ella, se puede resaltar la acción, crear distintos ambientes y dirigir la atención del público hacia donde es necesario en cada momento de la historia. En este caso, se debe trabajar de la mano del diseñador de iluminación, que será el encargado de materializar las ideas del director de arte. 

Un ejemplo de éxito en la dirección de arte en teatro es Carme Portaceli. Comenzó su carrera en el Teatre Lliure en 1982 y es fundadora de la Academia de las Artes Escénicas de España (AAEE) y del comité organizador de los Premios Max. En 2005, fundó la Factoría Escénica Internacional (FEI), que es una plataforma que se dedica a la creación, producción y promoción de las artes escénicas contemporáneas. En 2017, recibió el Premio Max a la mejor dirección escénica por la obra Només són dones (Solo son mujeres), de Carmen Domingo.

La dirección de arte en cine

Si bien también se trata de un arte escénica, hay diferencias entre cine y teatro. Por ejemplo, la escala y el lugar de los escenarios, la percepción del tiempo, la visibilidad en los detalles, el control sobre los decorados o la interacción con el público. 

Todos estos factores hacen que el papel del director de arte en cine sea similar al de teatro en lo que respecta a los aspectos a tener en cuenta, como decorados o iluminación. Sin embargo, las características de cada uno de estos elementos y cómo se perciben en el resultado final son muy diferentes. 

Si nos centramos en el rol del director de arte, se debe centrar en la creación de la estética visual y la ambientación de la película. Aquí vuelven a entrar la conceptualización y el diseño de los decorados o la selección de los elementos visuales que contribuyen a la narrativa y el tono de la película. 

Pero en este caso, los desarrolla junto a quien dirige la película, que es quien tiene la visión creativa y de la estética de la historia, y que debe trasladar al director de arte para que la convierta en una realidad. Es similar a la interacción que mencionamos entre el director de arte y el diseñador de elementos como la iluminación. Unos visualizan y otros la llevan a cabo. 

El diseño de los decorados es una de las funciones más relevantes. A través de estos, se crean ambientes y espacios físicos que deben ser funcionales para la filmación, a la vez que armónicos y visualmente agradables para los espectadores. Por lo no hablar de que deben ir acorde con el tono y la trama. Las labores en concreto son la búsqueda de localizaciones exteriores, la construcción de set completos, el alquiler o el diseño de los elementos que los componen, etc. 

En el diseño de vestuario, el director de arte también puede supervisar las elecciones de los atuendos y los accesorios. Y dentro de la iluminación y los colores, estos se deben elegir atendiendo al efecto que se desea conseguir en cada momento de la película, ya que ambos pueden influenciar el estado de ánimo, transmitir emociones, llevar la atención a algún elemento o dar énfasis a una acción. Quien se encarga de la parte práctica en el cine es el director de fotografía. 

Si nos vamos a los ejemplos en la vida real, tenemos a Ana Alvargonzález Dalmau, que es una reconocida especialista en dirección artística y vestuario en el cine. Ha trabajado en producciones nacionales e internacionales, como la serie Juego de Tronos. Comenzó con spots publicitarios y en series, pero llegó al cine con La mitad del cielo, de 1986), Fue nominada al Goya por mejor diseño de vestuario en La noche oscura y por La celestina en dirección artística. Finalmente, ganó el Goya y el Premio Gaudí por Pa negre en 2010. Hoy es profesora en la ESCAC y sigue activa como directora de arte en el cine.