

A estas alturas, cada uno de los tipos de escaparates que conocemos sabemos que cumplen con una misión, complementaria a la que cumple un espacio comercial bien planteado. No obstante, antes de llegar a eso, hay que contar con las armas que nos permitan conocer todo lo referente al diseño de los espacios comerciales de retail para poder sacar todo el potencial a estas herramientas.
Así que antes de entrar de lleno en los distintos tipos de escaparates que existen, veamos algunos aspectos interesantes.
Podemos definir el escaparate como una forma de comunicación existente entre los clientes potenciales y el negocio. Básicamente, esta es una herramienta que muestra de forma "resumida" qué es lo que ofrece el negocio.
Su objetivo básico es lograr atraer la atención de los posibles clientes, siendo muy importante su correcto diseño para lograr ventas. A esto también ayudará que el espacio interior esté bien estructurado.
El escaparate debe mostrar cuáles son las características del negocio, de forma que el cliente conozca qué le ofrece. Gracias a los escaparates, es posible hacerse una idea del tipo de negocio ante el que estamos.
Como puedes imaginar, para que cualquiera de los tipos de escaparate que existen cumplan su misión, debe reunir una serie de requisitos.
Ya hemos constatado que lo que hace el escaparate es enviar un mensaje acerca de lo que ofrece un negocio. Es por eso por lo que solo hay que mostrar en ellos lo mejor de nosotros mismos, los productos que mejor imagen proporcionen al negocio.
Antes de nada, es fundamental cuál es tu público y qué les gusta. Sabiéndolo, podremos diseñar el escaparate perfecto para que llame su atención.
Esa es una de las preguntas que debes hacerte. El escaparate puede vender incluso cuando el negocio esté cerrado. Cada uno de los elementos que lo componen debe vender, hacer que el usuario lo desee.
Así es, no importa el tipo de escaparate ante el que nos encontremos, hay una premisa básica: la originalidad. Es lógico si lo pensamos, ya que esto permite que nos diferenciemos de otros negocios que pueden ofrecer lo mismo que nosotros, algo que conseguimos haciendo que el cliente potencial recuerde nuestro escaparate.
Para cumplir con la ley, cualquier producto que esté en un escaparate debe tener el precio. Pero no solo es un imperativo legal, sino que a las personas nos gusta saber cuánto cuesta lo que vemos, y rechazamos aquellos en los que no lo está.
Además de ser visibles y legibles, deben resultar atractivos. Usar colores y etiquetas atractivas es básico.
Esto es elemental para que la comunicación se establezca. Para ello, es buena idea tematizar el escaparate según la temporada, y no mezcles productos dispares, como por ejemplo, ropa de deporte y vestidos de gala.
Es conveniente no centrar distintos focos de atención, sino un elemento central y varios complementarios.
Llegados a este punto, abordamos, atendiendo a la estructura de los mismos, cuáles son los distintos tipos de escaparate que un diseñador (y alguien que no lo sea pero esté interesado en este tema) debe conocer.
Gracias a este tipo, en todo momento, quien vea el escaparate estará viendo el interior del establecimiento, puesto que no hay ningún fondo que evite la visualización. Estos funcionan muy bien para los negocios que ofrecen una venta guiada por el personal, y cuyos productos se muestran al cliente. Un ejemplo de esto son las tiendas de productos de alimentación.
Al contrario que en el caso anterior, el escaparate cerrado no permite visualizar el interior del negocio. Aquí es el protagonista absoluto, y está pensado para crear otros ambientes distintos.
Seguramente has ido andando alguna vez por un espacio comercial y has visto una isleta en la que hay un maniquí o determinados productos. Eso es el escaparate isla. Sus características hacen que las personas puedan rodearlo y verlo sin ningún elemento entre la persona y el escaparate.
Estos son, de todos los tipos de escaparates que existen, los más conocidos por todos. Son los que usan tiendas como joyerías, con comienzo por encima del suelo.
Atendiendo a su funcionalidad, podemos encontrar:
Para la persona que ve el escaparate es fundamental el orden, la claridad y la limpieza de este. Eso es parte de la buena imagen de nuestro negocio, y precisamente por eso, hay que darle el mimo y la atención que requiere.