animación 2D

Animacion 2D: qué es y cómo se trabaja

La animación 2D es una técnica que se mantiene vigente por su estética única y versatilidad. Lejos de quedarse atrás por las nuevas tecnologías, las aprovecha para seguir evolucionando sin perder su esencia.

 

Autor: Ana Torres
Animación
6 de Febrero de 2025

La animación 2D sigue siendo una de las técnicas más utilizadas en la industria por sus ventajas. Estas son el valor artístico y su versatilidad en cine, publicidad y videojuegos. Aunque su origen está en el dibujo tradicional, la llegada de diferentes herramientas digitales ha permitido optimizar su proceso, sin que pierda su esencia.  

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¿Qué es la animación tradicional o animación 2D?

La animación tradicional o animación 2D es una técnica que consiste en dar movimiento a imágenes bidimensionales, para crear una la ilusión de vida en un espacio que en realidad es plano. Hoy en día, es muy popular tanto en cine como en televisión, pero también se está haciendo un hueco en publicidad, educación y videojuegos.

El término "animación" proviene del latín "anima", que significa alma o vida, y su relación con el movimiento ha sido una constante en los estudios que la humanidad ha llevado a cabo durante siglos.  Esta técnica se originó a partir de principios ópticos como la persistencia de la visión y dispositivos como el fenaquistiscopio en el siglo XIX. Sin embargo, dentro de la historia de la animación, comenzó a desarrollarse en mayor medida cuando llegó al cine. Sobre todo, de la mano de estudios como Disney, que perfeccionaron la animación fotograma a fotograma para crear los primeros cortos animados

En una animación 2D, hay que dibujar cada uno de estos fotogramas a mano o digitalmente. En este último caso, se trataría de una animación digital 2D. En ambos tipos, cuando los fotogramas se proyectan a cierta velocidad, se genera una secuencia fluida. A diferencia de la animación 3D, que trabaja con modelos tridimensionales, la 2D utiliza formas que no tienen profundidad, solo altura y anchura. En la actualidad, con el uso de las nuevas tecnologías, continúa evolucionando, pero mantiene su esencia artística. 

 

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¿Cuáles son los principales aspectos de la animación 2D?

Si quieres trabajar con animación 2D y conseguir que tus creaciones tengan un aspecto fluido y agradable a la vista, además de conocer cuáles son los principios básicos, también debes tener en cuenta los siguientes aspectos: 

  • Dibujos y diseño de personajes. Los personajes y los elementos visuales que se utilicen deben tener un diseño que vaya acorde con el estilo de la animación y las necesidades de la historia.
  • Storyboards. Serán el guion gráfico de la animación. Permite organizar las escenas y conseguir que la historia resulte natural y fluida. 
  • Fondos y escenarios. Sirven para ambientar la historia y aportar dinamismo y profundidad a las escenas.
  • Efectos visuales. Aquí entra el uso de luces, sombras o partículas que potencian la expresividad y mejoran la experiencia visual.
  • Animación de las escenas. Es el proceso en el que se da movimiento a los personajes y elementos de la historia, pero manteniendo las transiciones fluidas y naturales.

Más allá de las diferentes técnicas y procedimientos, la animación 2D tiene un propósito claro: transmitir un mensaje o contar una historia de manera que conecte con la audiencia, y crear una experiencia envolvente para el espectador que quede en su memoria. 

Cómo se trabaja la animación 2D: paso a paso

El proceso de animación tradicional se divide en dos categorías diferentes: animación 2D y 3D. Aunque cada una tiene sus propias características y metodología, siguen las mismas fases, que son tres. Para llevarlas a cabo, hay que utilizar unas herramientas concretas y seguir un proceso bien estructurado. Pero también es vital que el equipo que participa tengan los conocimientos y las habilidades necesarias. A continuación, vamos a ver cuáles son estas tres fases:

1. La fase de preproducción

La preproducción es el punto de partida de cualquier proyecto de animación 2D. En esta etapa, el equipo trabaja la conceptualización y el storytelling. Es decir, que se define la historia, desarrolla el guion y diseña los personajes. Es decir, que establece las bases visuales y narrativas. El storyboard es el elemento clave, porque se encarga de representar gráficamente los momentos más importantes de la historia de forma clara, gráfica y visual.

Además, en esta fase se crean los primeros bocetos de los personajes, los fondos y demás elementos visuales. Si bien se parte de diseños básicos, estos se van refinando  progresivamente hasta alcanzar la versión final. También se eligen las paletas de colores para que la estética vaya en la línea del tono y el estilo de la animación.

 

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2. La fase de producción 

En esta etapa, todo el material desarrollado en la preproducción cobra vida. Se crean los fondos, se animan los personajes y todas las escenas se ensamblan para conseguir un movimiento fluido y natural. Para ello, cada una de las acciones tendrá que estar bien sincronizada. De lo contrario, será difícil conseguir la coherencia visual y narrativa.

En esta fase, también se depuran todos aquellos elementos que son innecesarios y se elabora la hoja de exposición. Se trata de un documento donde se recoge en detalle toda la información relativa a las acciones de los personajes, la duración de cada escena, la banda sonora, los diálogos, las capas de animación, los fondos y las perspectivas utilizadas.

3. La fase de postproducción

La tercera y última etapa es la de postproducción. En esta, todo el material que se generó en la fase anterior se revisa y perfecciona. Se ajustan la duración de las escenas, el comportamiento de la luz, los movimientos y cualquier detalle que sirva para mejorar la animación. El objetivo es que la historia y el mensaje lleguen de forma efectiva al espectador.

Una vez que todo está listo, se pasa al renderizado, que es el proceso en el que se genera la pieza final en el formato necesario para su distribución.

La animación 2D sigue siendo una técnica imprescindible para crear contenidos visuales, gracias a su capacidad para dar vida a historias de una forma creativa, pero bastante accesible. Aunque las nuevas tecnologías han transformado el proceso de creación, todavía mantiene su esencia artística. De hecho, ha sido capaz de actualizarse sin perder su magia original. Si te apasiona este campo, especialízate con nuestro máster en animación. 

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