
UX/UI: claves para diseñar una experiencia digital memorable
El diseño UX/UI tiene en cuenta la estética, pero también, la forma en que los usuarios lo percibirán y cómo afectará a su comportamiento. La UX (User Experience), o experiencia de usuario, abarca los aspectos relacionados con las interacciones.
Por el contrario, la UI (User Interface), o usabilidad, se centra en los elementos visuales con los que esa persona interactúa. Por tanto, el diseño web debe ser capaz visualmente de orientar al usuario siendo claro, memorable y ayudándole a disfrutar de la navegación.
Para diseñar estas experiencias, se necesita un punto de vista estratégico. Con este, podremos identificar cómo se siente el usuario, qué le guía o le frustra, y qué elementos ayudan a que la experiencia sea fluida, intuitiva y satisfactoria. En este artículo, nos centraremos en cómo las decisiones de diseño influyen en dicha experiencia y en aquellas prácticas que se basan en principios centrados en las personas.
La interfaz como lenguaje: diseñar para entender
La interfaz es el espacio donde el diseño web y los usuarios conectan, y tiene la capacidad de transmitir un mensaje. Incluso antes de que aquellos tomen una decisión, como hacer clic. Estos mensajes vienen a través del diseño visual, la jerarquía de la información y la disposición de los elementos. Todo esto crea un lenguaje no verbal que puede tanto guiar como confundir. Por eso, uno de los principios más importantes del diseño UX/UI es entender la interfaz como un canal de comunicación.
El objetivo debe ser reducir la ambigüedad, anticiparse a los comportamientos y respetar patrones ya aprendidos. Por ejemplo, si el botón de compra cambia de ubicación en cada página, el usuario necesitará reaprender constantemente cómo avanzar. Si aparecen estas inconsistencias en el diseño, se generan fricciones que frenan la experiencia.
En la situación opuesta, con una interfaz clara y con una estructura lógica y jerarquizada, el entorno es predecible y se reduce la carga cognitiva. Es decir, que el diseño se convierte en funcional.
Principios estratégicos para una experiencia consistente
Para que la experiencia digital sea agradable, el diseño UX/UI debe seguir una serie de principios estratégicos. Estos ayudarán a reducir las fricciones y a facilitar las decisiones. Es decir, a que las interacciones fortalezcan la confianza del usuario. Si bien no son cerrados, sí sirven de guía para cualquier entorno. Ya se trate de la página de un producto, un formulario o una app móvil. Son estos:
- Consistencia visual. Mantener el mismo estilo de botones, colores y tipografías en todo el recorrido.
- Accesibilidad. Implica pensar en todos los usuarios, incluidos quienes tienen discapacidades visuales, auditivas o cognitivas. Además de ser ético, mejora la experiencia general.
- Simplicidad orientada a la tarea. Cualquier elemento que no ayude a completar una acción o a comprender mejor el contenido se deberá eliminar.
- Feedback inmediato. Cada acción del usuario debe tener respuesta, ya sea una animación, mensaje o un cambio visual.
- Errores informativos. Los mensajes de error deben indicar qué ha pasado y cómo solucionarlo, no simplemente alertar.
Buenas prácticas que mejoran la experiencia
Teniendo claros cuáles son los principios básicos que se deben implementar en el diseño UX/UI, pasemos a aquellas prácticas que contribuyen a la mejora de la experiencia de usuario. No obstante, si quieres aprender más sobre diseño digital aplicado a cualquier entorno, tienes a tu disposición nuestro Máster en Diseño Web Multidispositivo: UX/UI.
Diseño con jerarquía visual
La jerarquía visual abarca el tamaño, el color, el espaciado y la tipografía, ya que son elementos que ayudarán a distinguir lo que es importante de lo que es secundario y por tanto, sirven de guía. Si todo tiene el mismo color o el mismo aspecto, nada destaca y, por ende, el usuario no podrá encontrar lo que necesita. Al menos, no sin esfuerzo.
Uso estratégico del espacio en blanco
Si bien es necesario usar colores y elementos llamativos, estos se deben alternar con los descansos visuales. De hecho, el espacio en blanco es un recurso del diseño que se usa para que los contenidos respiren, se facilite la legibilidad y haya una mayor sensación de orden. Es muy frecuente cuando el usuario debe decidir en poco tiempo.
Diseño responsive real, no solo adaptable
El diseño UX/UI adaptado al móvil se debe poder ver, pero también debe funcionar correctamente. Para ello, hay que adaptar la interacción en pantallas táctiles, optimizar los tiempos de carga y evitar elementos demasiado pequeños o difíciles de pulsar.
El máster mencionado cuenta con un módulo que se centra exclusivamente en el Responsive Design. Se estudian técnicas de adaptación visual para distintos dispositivos, como sistemas de rejilla, media queries y adaptaciones reales.
Atención a los microdetalles
Las pequeñas interacciones, como una animación al hacer clic o un mensaje de confirmación al enviar un formulario, generan confianza. Son señales de que la interfaz está viva y responde a las acciones. Cuando son inexistentes, puede haber sensación de abandono o de que el producto está inacabado.
Tipos de errores frecuentes y cómo evitarlos
Además de implementar aspectos positivos que mejoren el diseño UX/UI, también hay que prestar atención a aquellos elementos que pueden estar teniendo un impacto negativo. Suelen producirse porque no se hace un estudio en profundidad de las necesidades del producto o de cómo será percibido por el usuario final. Los más habituales son los siguientes:
- Sobrecargar la página con elementos innecesarios. Hay demasiadas llamadas a la acción, banners, pop-ups o imágenes que restan claridad. Se convierten en ruido que perjudica la experiencia.
- Diseñar sin testear. Si las decisiones se basan en suposiciones del equipo de diseño y no en necesidades reales, los resultados finales pueden no ser los esperados. Por eso, los prototipos deben probarse con usuarios reales cuyo perfil se acerque al del cliente al que se dirige el producto. En el módulo Herramientas de diseño y prototipado para pantalla del máster, se aprende a detectar fallos antes del lanzamiento mediante test con usuarios y herramientas específicas.
- Ignorar el contexto de uso. Cada producto cumple una finalidad u objetivo diferente. Por ejemplo, una web diseñada para consultarse desde casa no puede tener el mismo diseño UX/UI que las apps enfocadas al uso en la calle. El entorno condiciona la experiencia.
- Pensar en pantallas, no en flujos. Cada pantalla debe tener sentido por sí misma, pero también dentro de un recorrido. Hay que diseñar pensando en trayectorias, en lugar de en páginas sueltas.
Mucho más que diseño: empatía con el usuario
El objetivo del diseño UX/UI es conseguir que el usuario se sienta cómodo, sea autónomo y quede satisfecho con su experiencia. Si quieres adquirir los conocimientos para diseñar con estrategia, atención y empatía, apuesta por ti e inscríbete en nuestro Máster en Diseño Web Multidispositivo: UX/UI.