
Video Mapping: qué es, cómo hacerlo y técnicas más usadas
El video mapping es una técnica de proyección que se utiliza en espectáculos visuales e inmersivos. Una fusión de arte y tecnología con múltiples aplicaciones en la actualidad.
El video mapping es una técnica que convierte cualquier superficie en una experiencia visual inmersiva. A partir de proyecciones digitales, se pueden animar fachadas, objetos o escenarios en 3D, con efectos envolventes ideales para espectáculos, arte o eventos interactivos.
En este artículo, veremos en qué consiste y qué técnicas implica. Sin embargo, el video mapping no solo consiste en saber proyectar imágenes; también hay que entender la narrativa visual, la animación avanzada y la interacción con el entorno. Si quieres aprender sobre estos aspectos, inscríbete en el máster en Motion Graphics. Conocerás las herramientas creativas y técnicas más comunes para diseñar piezas visuales, tanto en animación 2D como 3D, efectos especiales y storytelling digital aplicable a todo tipo de espectáculos.
¿Qué es el video mapping?
El video mapping es una técnica audiovisual que consiste en proyectar imágenes o animaciones sobre superficies tridimensionales (3D). Por ejemplo, en fachadas de edificios, objetos o escenarios, a cuyas formas y volúmenes habrá que adaptar los contenidos visuales. A partir de una proyección calibrada, se generan ilusiones ópticas que transforman la percepción del espacio y se crean efectos visuales dinámicos que parecen interactuar con la estructura física.
En la actualidad, se utiliza con frecuencia en los espectáculos inmersivos. Y puesto que es una herramienta versátil, la vemos en diferentes contextos, como eventos corporativos, festivales de música, espectáculos de teatro y exposiciones de arte. También se usa en museos, galerías de arte e instalaciones interactivas para crear experiencias inmersivas a partir de narrativas audiovisuales.
Cómo hacer un video mapping paso a paso
Para crear un video mapping, se debe seguir el siguiente proceso:
1. Disponer del equipo necesario
Para realizar un video mapping, se necesita un proyector con buena potencia y resolución; un ordenador que sea capaz de procesar gráficos en tiempo real, y un software específico para esta finalidad. Por ejemplo, After Effects, Resolume, MadMapper o TouchDesigner. En cuanto a la superficie tridimensional sobre la que se realizará la proyección, debe tener relieve, como una maqueta, una fachada, una escultura o cualquier otro objeto con características similares.
2. Crear un guion visual
Antes de crear la animación, hay que desarrollar un guion visual que defina qué se quiere contar o transmitir. Este diseño debe tener en cuenta la forma y las dimensiones exactas del objeto o superficie sobre el que se va a mapear. Para trabajar durante esta fase con precisión, se recomienda escanear o modelar la superficie en 3D.
3. Grabación de vídeos e imágenes
Con el concepto definido en el guion, se comienza con la producción de los vídeos, animaciones o gráficos que formarán parte del espectáculo. Para que encajen con los contornos de la superficie en la que se proyectará, se deben crear específicamente para aquella. Pueden incluir todo tipo de elementos, ya sean abstractos, escenas narrativas o interactivas.
4. Editar y componer
Una vez que se ha creado el contenido en su totalidad, se edita y sincroniza con el software de mapping. En esta fase, es necesario hacer pruebas in situ para ajustar la proyección, corregir las posibles deformaciones que haya y afinar los tiempos. Cuando estas pruebas técnicas se den por finalizadas y la proyección esté bien ajustada, entonces se podrá proceder con la presentación en público.
Técnicas más utilizadas en el video mapping
Las técnicas más utilizadas en una proyección de video mapping son las siguientes:
Proyección frontal
La proyección frontal es la técnica más común en el video mapping. Consiste en lanzar la imagen directamente sobre una superficie tridimensional desde un ángulo recto. Funciona bien en muros, fachadas planas o pantallas, ya que la distancia y el ángulo permiten un buen control de la distorsión visual.
Aunque es la opción más sencilla a la hora de configurar, sigue siendo muy eficaz. Las ventajas principales que ofrece son la claridad y la definición de la imagen, sobre todo si la superficie no tiene demasiadas irregularidades. Para afinar los resultados, hay que alinear bien el proyector con el objeto y ajustar la perspectiva en el software de proyección.
Proyección en envolvente
En la proyección en envolvente, se utilizan varios proyectores que se colocan en ángulos distintos. De este modo, se cubre el objeto tridimensional en su totalidad. Esta técnica es la que se suele emplear para edificios, esculturas o estructuras complejas, ya que crea una experiencia inmersiva al rodear el objeto con imágenes en movimiento.
Sin embargo, este proceso implica una planificación técnica más avanzada, dado que cada proyector debe estar perfectamente calibrado para evitar superposiciones o zonas oscuras. Además, el contenido visual se diseña teniendo en cuenta la forma completa del objeto. Este tipo de mapping se suele usar en espectáculos al aire libre, instalaciones artísticas y presentaciones a gran escala.
Proyección de video en tiempo real
En la proyección de video en tiempo real, el contenido visual se va adaptando al movimiento o a los cambios en el objeto proyectado. Para lograrlo, se combinan cámaras de seguimiento, sensores y software interactivo, que van modificando las imágenes al instante.
Esta técnica se usa en los espectáculos en vivo, performances y eventos interactivos, puesto que la proyección va respondiendo a los movimientos de las personas que bailan o actúan o de los objetos escénicos. Si bien es una técnica más compleja, tiene un potencial creativo mayor que las anteriores y una mayor facilidad para sorprender al público por su dinamismo y capacidad de reacción.
Proyecciones 3D
Las proyecciones 3D se utilizan para crear una ilusión óptica de profundidad sobre superficies físicas. Para ello, se usa la animación tridimensional y técnicas avanzadas de modelado. Primero hay que estudiar con precisión la forma del objeto, su textura, iluminación y volumen. Después, se crea un contenido específico que se comunique visualmente con esa superficie.
El objeto sobre el que se trabaja parecerá deformarse, colapsar o expandirse. En algunas versiones más avanzadas, se puede utilizar proyección estereoscópica, en la que dos proyectores emiten imágenes ligeramente diferentes que, vistas con gafas 3D, generan una sensación de profundidad real. Esta técnica se emplea sobre todo en conciertos y espectáculos teatrales en los que se desea una experiencia visual envolvente.
El video mapping ha cambiado la forma en que contamos historias o utilizamos los espacios, puesto que permite combinar arte, tecnología y creatividad sobre cualquier superficie. La experiencia visual resultante es única, y por su versatilidad, se puede utilizar en una infinidad de eventos, como espectáculos en vivo, instalaciones interactivas o campañas publicitarias. Pero como en cualquier rama del diseño, para poder dominar estas técnicas y trabajar en ellas de forma profesional, es necesario tener conocimientos y habilidades. Puedes conseguirlas inscribiéndote en nuestro máster.