
Entrevistamos a Mireia González, codirectora del Máster en Dirección y Creación de Marcas de Moda
Hablamos con Mireia González, codirectora del Máster en Dirección y Creación de Marcas de Moda, para conocer mejor su figura profesional y qué podemos esperar del programa formativo que codirige en ESDESIGN.
Encantados de estar aquí contigo, Mireia. Primero de todo nos gustaría que nos contaras brevemente quién eres.
Pues soy diseñadora y especialista en temas de moda: investigo la actualidad del sector, desde el punto de vista de tendencias, nuevos productos y en general todo lo que represente innovación. En los últimos años mis investigaciones se centran en la ecología, el feminismo y la digitalización.
¿En qué punto se encuentra el sector de la moda? ¿Es un buen momento para dedicarse profesionalmente a este?
La gente de la moda siempre fue más vocacional que racional, por lo que en realidad nos adaptamos con creatividad y ganas a todos los momentos. Un mal momento para una idea puede ser bueno para otra y las crisis están llenas de oportunidades.

¿Qué tendencias van a marcar el devenir de la moda en los próximos años?
La inclusión, el humanismo y la ecología son tendencias que han venido para quedarse. De hecho, poco a poco se van convirtiendo en realidades en el día a día de las grandes industrias. También veremos una consolidación de la colaboración entre los individuos y las marcas. La alta costura democrática será una opción realista. Por otro lado, haremos habitual el mercado del alquiler de prendas y veremos nuevas maneras de consumir moda hibridando lo real con lo virtual. Es decir, no todo lo que compremos será real sino también prendas digitales y otras experiencias virtuales.
Desde hace unos años las marcas han instaurado la sostenibilidad y su lucha contra el cambio climático como un elemento importante dentro de su comunicación. ¿Hasta qué punto se está abusando del uso de esta estrategia convirtiendo los mensajes en simple greenwashing?
Siempre digo que prefiero un greenwashing que un “cero” implicación de las marcas en la implantación de lo eco. El greenwashing u otras estrategias de “lavado de cara” como incluir modelos no blancas, o menos delgadas, pueden parecer falsas, pero al final nos ayudan a posicionar en el consumidor estos mensajes y después no hay vuelta atrás; así que bienvenidos sean si nos ayudan a mejorar el sector. Eso no quita que debamos ser críticos con las compañías y siempre revisar su proceso de producción. Algo tan sencillo como revisar las etiquetas o saber qué sellos sostenibles poseen nos dará mucha información sobre si comprarles o no. Al final el consumidor es el que toma la última decisión.
La inclusión, el humanismo y la ecología son tendencias que han venido para quedarse

