
El papel del grafismo en la creación de identidades visuales
Todas las marcas nacen con una razón de ser, un propósito claro que indica cómo mejoran la vida de las personas. Aquí es donde la identidad visual entra en juego, y el grafismo es clave para poder transmitirlo exitosamente al público. La identidad visual de una marca debe ser coherente con los valores que quiere mostrar, siendo el grafismo la herramienta indispensable para que esa identidad sea un reflejo de los valores de la marca.
Para los profesionales del diseño gráfico, dominar a la perfección los elementos y técnicas es crucial e imprescindible En este artículo, te contamos qué es y cómo puede impulsar la percepción que las personas tienen sobre una empresa.
¿Qué es el grafismo?
En primer lugar, vamos a concretar el significado de este término. Cuando en el sector del diseño hablamos de “grafismos”, nos referimos al conjunto de elementos visuales que forman la identidad visual corporativa de una marca junto con el logotipo principal. Es decir, son los recursos gráficos que enriquecen el lenguaje visual de la marca más allá del logotipo y que ayudan a transmitir su mensaje.
Etimológicamente hablando, el término “grafismo” deriva de la palabra griega “graphein”, que significa “escribir” o “dibujar”. Tradicionalmente, solemos asociar la grafía con la escritura.
Sin embargo, el grafismo no solo alude a la forma de escribir, sino también de dibujar. Con el auge del diseño digital, su significado se asocia más con la propia representación visual de una marca, concepto o historia.
¿Qué elementos forman parte de los grafismos de una marca?
Los grafismos son recursos gráficos auxiliares que aportan estilo, coherencia y personalidad al lenguaje visual de una marca. Ahora bien, ¿qué tipo de elementos se consideran grafismos? En realidad, cualquier elemento visual integrado en la identidad de una marca, aunque los más frecuentes son los siguientes:
- Líneas, vectores o patrones decorativos: elementos gráficos que estructuran y dan estilo al diseño.
- Iconos: imágenes simples que comunican ideas de forma clara y directa.
- Texturas: recursos visuales que simulan superficies y aportan profundidad.
- Composiciones gráficas: organización visual coherente que transmite el mensaje con orden.
- Colores: tonalidades que expresan emociones y refuerzan la identidad de marca.
La importancia del grafismo en la identidad visual corporativa
De forma consciente, el logotipo suele ser el elemento que primero asociamos con una marca concreta. Sin embargo, nuestro subconsciente relaciona muchos más componentes visuales incluidos dentro del grafismo creativo aunque no nos demos cuenta. A continuación, explicamos cuáles son los aspectos que justifican la importancia del grafismo a la hora de construir la identidad visual corporativa de cualquier compañía.
Reconocimiento de marca
El objetivo principal de los grafismos es reforzar el reconocimiento de marca. Es decir, conseguir que, cuando un usuario ve los elementos gráficos, sepa de qué marca son casi automáticamente. De hecho, un patrón gráfico puede llegar a ser tan representativo de una marca como su logotipo.
Cohesión
Los componentes gráficos deben estar bien cohesionados con el resto de elementos de la identidad visual, de manera que formen un conjunto en el que cada pieza gráfica se integre adecuadamente y cobre sentido.
En este aspecto, los grafismos actúan como hilos conductores que, al repetirse en todos los soportes donde la marca plasma su identidad visual, aportan una coherencia visual única.
Coherencia con la personalidad
Otro aspecto fundamental a la hora de construir un grafismo creativo bien definido es que debe ser coherente con los valores que la marca quiere transmitir y con los rasgos que definen su personalidad.
Por ejemplo, el grafismo de una marca de ropa para niños tendrá ilustraciones y trazos más coloridos e infantiles, asociados a la vitalidad y espontaneidad de los pequeños. A diferencia de los elementos más sobrios en una consultora financiera que evocan seriedad y profesionalismo.
Cómo integrar los grafismos en la identidad visual de una marca
Una vez tenemos claro cuál es el objetivo de los grafismos en la construcción de la imagen de una marca, es importante analizar cómo se van a integrar en la identidad visual.
En nuestro Máster en Diseño Gráfico Digital proporcionamos las herramientas y enseñamos las técnicas profesionales más avanzadas para que los diseñadores profesionales den con los grafismos exactos según las necesidades de cada cliente. Sin embargo, hay una serie de factores a tener en cuenta para conseguir dicho objetivo:
- Define el estilo. Como decíamos antes, es imprescindible que los grafismos sean coherentes con el estilo global de la marca. Por ejemplo, si se trata de un estudio de arquitectura con estilo minimalista, puedes recurrir a grafismos lineales más sobrios de trazos finos. En cambio, para una empresa que vende productos artesanales, los grafismos se pueden asemejar más a trazos hechos a mano.
- Mantén la coherencia cromática. Los colores son uno de los elementos más relevantes en la identidad visual corporativa de cualquier marca, y los grafismos deben estar alineados con aquellos valores que quieren representar. Una empresa cuya actividad esté relacionada con el medio ambiente, por ejemplo, recurrirá a la gama cromática de colores verdes y marrones.
- Elige los rasgos iconográficos. A la hora de utilizar iconos como parte del grafismo creativo, decide qué cualidades comunes van a tener. Si van a ser iconos de trazo fino o grueso, con formas más lineales o redondeadas, etc. Lo importante es mantener los mismos rasgos en toda la iconografía que se utilice a nivel visual.
- Comprueba su visibilidad en distintos soportes. Testear cómo quedan los grafismos en distintos soportes digitales y físicos ayuda a comprobar si están bien integrados con el logotipo y si transmiten adecuadamente el mensaje de la marca. Además, es una buena forma de detectar posibles fallos y corregirlos.
Marcas con grafismos creativos destacados
Hoy en día, son muchas las marcas que entienden la importancia de los grafismos como parte de su identidad visual. Una de ellas es Spotify, cuyos grafismos combinan elementos curvos simulando a las ondas sonoras, colores llamativos e iconos dinámicos que se relacionan con aspectos musicales.
Ikea, por su parte, recurre a grafismos funcionales, con trazos lineales y patrones modulares muy alineados con su característica más representativa: accesibilidad y funcionalidad. Y, en tercer lugar, Nike suele utilizar grafismos más curvos que despiertan una sensación de movimiento.
Empatía y conocimiento, la mezcla perfecta para el éxito
Lo más importante para crear buenos grafismos es entender las necesidades de la marca y conocer las técnicas profesionales más adecuadas. Competencias que puedes adquirir fácilmente en nuestro Máster en Diseño Gráfico Digital para abrirte camino en un sector que sigue en auge y en el que cada vez se demandarán más perfiles especializados en diseño gráfico corporativo.