

El Black Friday, es sinónimo de grandes rebajas y de venta de productos tecnológicos, ya que son éstos, cada vez más los que se regalan en Navidad.
En los últimos años hemos sumado la práctica del yoga y/o de la meditación a nuestro estresante estilo de vida, como herramienta de contrarrestar esta ansiedad constante, pero también como un nuevo aspiracional.
"Pero hay luz al final del túnel, tenemos ganas de comprar más allá de esas marcas globales, tras un confinamiento que nos ha hecho valorar de nuevo lo local, convirtiéndonos, de modo espontáneo, en consumidores activistas".
"Por ahora son proyectos un tanto embrionarios pero estamos seguros que en breve formarán parte de nuestra vida cotidiana, objetivo: mejorar nuestra experiencia de consumo al tiempo que nos convertimos en ciudadanos más sostenibles".
"Algunas de las iniciativas que algunas de nuestras marcas favoritas están llevando a cabo...lograr una moda 100% reciclada y por supuesto reciclable".